El botiquín es un recurso básico que todo hogar debe tener. Nadie se salva de un dolor de garganta o estómago, un moretón, la fiebre, sufrir insomnio, una herida, etc., y las plantas medicinales pueden ser una excelente y económica opción para armar tu botiquín.
La naturaleza ofrece infinidad de plantas que el humano, a través de su experiencia, ha utilizado para sacar provecho terapéutico de su esencia. El objetivo medicinal dependerá de la preparación correcta del tratamiento.
En la combinación de las hierbas y sus preparados está la clave de sus poderes curativos. Pero, según sus características físicas y las de sus principios activos, un preparado puede resultar mejor que otro para tratar una condición determinada.
Tratar por dentro y por fuera.
Los tratamientos pueden estar ideados para un uso interno o externo. Los preparados de uso interno son infusiones, decocciones, tinturas, jarabes, jugos, pastillas. Los de uso externo más comunes son los aceites corporales, compresas, cataplasmas, bálsamos, aceites medicinales, vahos, pomadas, aguas aromáticas.
Aceite de árbol de té (AAT) o melaleuca: el aceite esencial de árbol de té, obtenido de las hojas y ramas tiernas de melaleuca alternifolia, se caracteriza por su riqueza en terpinen- 4-ol (Vila & Cañigueral, 2006). Este compuesto se considera el principal responsable, junto con otros constituyentes de las acciones antibacterianas, antifúngicas, antiprotozoaria frente a tricomonas, antiinflamatoria y antioxidante del aceite esencial.
Diversos estudios clínicos, avalan la utilización clínica del aceite esencial del árbol de té, por vía tópica en el tratamiento de vulvovaginitis, especialmente candidiasis, además de diversas afecciones dérmicas como acné, forunculosis y onicomicosis.
Datos clínicos: tradicionalmente el AAT ha sido utilizado como antiséptico y desinfectante para el tratamiento de heridas, y popularmente, también para el tratamiento sintomático de quemaduras, colitis, tos, resfriados, gingivitis, estomatitis, faringitis, sinusitis, etc.
Usos y aplicaciones:
Antiséptico.
Acné.
Hongos de los pies e infecciones.
Infecciones de garganta.
Caspa.
Congestión nasal.
Pediculosis (piojos).
Picaduras de insectos.
Miel pura de abeja.
La miel es un producto alimenticio producido por las abejas melíferas a partir del néctar de las flores o de su savia, que liban, transforman, combinan -con sustancias específicas propias-, acumulan y dejan madurar en los panales de la colmena. Es un producto complejo que contiene numerosos elementos que actúan directamente sobre la armonía de nuestro equilibrio biológico, y por ende, proporciona salud y bienestar. Es una enorme fuente de energía pues contiene casi un 70% de azúcares simples perfectamente asimilables: fructosa, glucosa y sacarosa. Posee la ventaja de que contiene numerosas sales minerales con acción benéfica para su asimilación, particularmente calcio. Por su valor energético y nutricional está ampliamente recomendada para los deportistas antes y después del ejercicio físico. Su acción dinamogénica y estimulante del corazón aumenta la resistencia, ya que favorece la recuperación después de largos esfuerzos.
A su consumo diario se le atribuye un aumento de la resistencia al cansancio físico e intelectual; protege de las agresiones externas y facilita la asimilación y la digestión de los alimentos. Se recomienda un consumo mínimo de 30 a 40 g al día.
Usos y aplicaciones: la miel se puede utilizar para curar cualquier herida séptica, independientemente de su localización. Tiene fuertes propiedades desodorizantes, de limpieza y favorece la cicatrización de las heridas.
Sábila: planta crasa cuyas hojas largas y ligeramente espinosas, forman una roseta. Las hojas son muy carnosas, de color verde intenso, largas y triangulares. Se estrechan desde la base hacia el ápice, que acaba en una espina dura.
Su uso externo es utilizado para la cicatrización de heridas, así como desinfectante y astringente -del cual se ha demostrado su actividad en la estimulación de la reproducción y fibroblastos en los cultivos de tejidos-. Los fibroblastos juegan un papel fundamental en la cicatrización de quemaduras, heridas y úlceras (Rodríguez, 2006).
Acción en uso externo: antibacteriano, antimicrobiano, antiviral, acelera la curación de las heridas, antiinflamatorio, antiulceroso.
Uso interno: purgante, estimula las contracciones de la musculatura lisa.
Aconsejado contra: staphylococcus aureus, pseudomonas aeruginosa. Herpes simplex 1 y 2.
Referencias:
- Rodríguez, I (2006) Beneficios del Aloe Vera l. (sábila) en las afecciones de la piel. Recuperado de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-03192006000300004
Vila, R. & Cañigueral, S. (2006) El aceite esencial de Melaleuca alternifolia en el tratamiento de la vulvovaginitis. IBECS. Recuperado de https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/ibc-051360
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