Según la edad y el género, el cuerpo humano se constituye de 55 a 75% de agua, y cada uno de nuestros órganos y tejidos tiene diferente cantidad de agua en su constitución, por ejemplo: 

 

*Armstrong LE. (2005) Hydration assessment techniques. Nutr Rev. 63:S40-S54.

Es de suma importancia mantenerse bien hidratado constantemente para que todos nuestros órganos puedan cumplir con sus funciones básicas sin dificultad; es decir, que a lo largo del día debemos estar sorbiendo varios tragos de agua pura de calidad, sin esperar a sentir sed para beberla, ya que si así lo haces, le estarás proporcionando estrés físico a tu cuerpo constantemente; el hecho de sentir sed, significa que ya estás en un proceso de deshidratación (no que a penas va a comenzar: ya existe), y esto supone malestares físicos y cognitivos, como: cansancio, cefalea, mala memoria, ánimo bajo, estrés, irritabilidad, etc. 

     La cantidad ideal para beber diariamente depende directamente de la actividad física que realiza cada persona de manera regular; un atleta de alto rendimiento necesita mucha más agua y electrolitos a comparación de, por ejemplo, un empresario que labora mayormente en horarios de oficina y pasa mucho tiempo sentado o parado, pero sin realizar mucha actividad física sino más bien mental. 

Regularmente se recomienda partir de 2 litros de agua simple al día para personas de 18 años en adelante y que no presenten un nivel de sobrepeso considerable; con esta cantidad de líquido se estará asegurando reabastecer nuestro cuerpo por la pérdida constante acuosa que sufre a lo largo del día, pérdida que empieza desde simple hecho de respirar, hablar, parpadear. Esta cantidad de dos litros, se va aumentando según la actividad que realiza cada persona. 

Ahora, es muy importante entender que nuestro cuerpo necesita agua que contenga  minerales y que no tenga un pH ácido (menor a 7pH) ni químicos como cloro o BPA (bisfenol A). En la industria, se ha popularizado el comercializar agua embotellada en plásticos de todos tamaños y presentaciones, sin embargo, esto no es precisamente lo más saludable, ya que estos plásticos son -en su gran mayoría- de calidad baja y contienen varios químicos como el BPA, los cuales por acción de los cambios de temperatura del plástico y del movimiento del agua dentro del envase, se transfieren al agua y finalmente termina dentro de nuestros cuerpos.  El BPA es uno de los peores disruptores endocrinos a los que estamos constantemente expuestos, y que pueden provocarnos grandes desvalances en nuestra producción hormonal que regula desde el crecimiento hasta la función de nuestros órganos y células. 

Como si esto fuera poco, las aguas comerciales generalmente son tan procesadas y purificadas que han perdido todas las bondades de un agua naturalmente benéfica, como los minerales y la alcalinidad óptima. Entonces, un agua de calidad es aquella libre de químicos tóxicos, que contiene minerales como magnesio y calcio, es más bien alcalina; entre un 7.6 y 8.2 en su pH, y normalmente debe obtenerse a través de filtros especiales para darle las bondades al agua y retirar lo que le sobre. 

BENEFICIOS DE ESTAR BIEN HIDRATADO.

– El agua estabiliza la estructura de las macromoléculas como proteínas o polisacáridos entre otras, gracias a la formación de puentes de hidrógeno.
– Es el medio acuoso donde se disuelven todos los líquidos corporales, como la sangre, linfa, secreciones digestivas, agua de perspiración, heces y orina, es decir, tanto las secreciones como las excreciones.

– Facilita el transporte de nutrientes al interior de las células.

– Permite la lubricación de articulaciones para el movimiento adecuado de las extremedidades.

– Permite la lubricación constante de mucosas corporales. 

– Facilita la expansión y contracción de los pulmones.

– Apoya a las sales biliares que facilitan la emulsión de las grasas en los procesos digestivos.

– Facilita el transporte de las sustancias de desecho.

– En los procesos digestivos, interviene en la disolución de los nutrientes que contienen los alimentos y en la digestión de los mismos mediante la hidrólisis.

– Interviene en la termorregulación del organismo a través de la evaporación de agua por la piel.

– Se comporta como disolvente universal de aniones, sustancias anfipáticas y no iónicas.

– Es el sustrato o bien el producto de diferentes reacciones enzimáticas.

– Facilita el impulso nervioso y la secreción y contracción muscular.

Así que ya lo sabes: para hidratar tu cuerpo de manera óptima, busca una fuente de agua de calidad, no de marcas comerciales; ¡es de las mejores inversiones que podemos hacer para nuestra salud!, usa botellas de plástico libre de BPA para llevar tu agua de calidad a donde sea que vayas, o mejor aún, botellas de vidrio. No la enfries demasiado: beber agua helada provoca un choque térmico en los vasos sanguíneos del estómago, generando una secreción de mucosidad excesiva para protegerse, siendo esta secreción sumamente dañina para nuestro sistema digestivo y sistema respiratorio; lo mejor es beber agua al tiempo o ligeramente tibia.

¡Salud!

Equipo de investigación y editorial iNat México.

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