Durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, hemos escuchado mucho sobre problemas para lactar como el que se deriva de la alergia a la proteína de la leche de vaca o ALPV, pero ¿qué es y se puede controlar? ¡Aquí te decimos!
La alergia a la proteína de la leche de vaca se define como “reacciones de hipersensibilidad iniciadas por un mecanismo inmunitario específico contra la proteína de la leche de vaca”. No debemos confundir la alergia con la intolerancia ya que, en la alergia existe una reacción del sistema inmune, mientras que en la intolerancia el sistema inmune no interviene.
Los síntomas de la alergia pueden aparecer dentro de los primeros 30 minutos, algunas horas después o bien de uno a cinco días posterior al consumo. Entre los síntomas podemos encontrar son urticaria, rinitis, dermatitis, hinchazón, diarrea crónica, dolor abdominal, vómitos, entre otros.
Para evitarla es necesario retirar de la dieta la leche de vaca (especialmente en la madre, si está lactando), así como los productos derivados de ésta. Sin embargo, la suspensión puede resultar difícil debido a que la proteína de la leche tiende a estar presente en diversos alimentos. En estos casos de restricción, se puede generar un déficit nutricional por lo tanto es necesario optar por una alimentación equilibrada para obtener un aporte suficiente de nutrientes. Muchas veces, los sucedáneos de los lácteos, como una fórmula de soya no resulta recomendable ya que se ha encontrado que entre el 10% – 50% de las personas con alergia a la proteína de leche de vaca también presentan alergia a la proteína de la soya.
En caso de los lactantes alimentados con leche materna, es necesario que las mamás dejen de consumir leche de vaca y sus derivados; en tal caso, se recomienda consultar con un profesional de la salud que pueda orientar a la madre respecto a cómo equilibrar su alimentación adecuadamente y educación respecto a la lectura de etiquetas. Cuando el lactante inicie con la introducción de alimentos -la cual no deberá ser antes de los 6 meses- los derivados lácteos y alimentos alérgenos, como el huevo, deberán introducirse paulatinamente y bajo la supervisión pediátrica.
La alergia a la proteína de la leche de vaca es una de las causas más comunes de alergia a los alimentos. El manejo adecuado es la eliminación de la leche de vaca y derivados. En el caso de los lactantes, se recomienda una lactancia materna exclusiva libre de lácteos y derivados en la madre. Si se tiene la sospecha de padecer este tipo de alergia es necesario recurrir al especialista de la salud y llevar una alimentación equilibrada y variada, especialmente en cereales integrales, leguminosas, frutas y verduras crudas, además de alimentos fermentados y probióticos.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
- Consejo de Salubridad General. (2011). Manejo de la alergia a la proteína de la leche de vaca (pp. 7-17). México: Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud.
- Tormo, R. (n.d.) Alergia e intolerancia a la proteína de la leche de vaca. Protocolos Diagnósticos Y Terapéuticos En Pediatría, 11-17.
- Cervantes, R. Sánchez, M. Bacarreza, D. Montijo, E. Zárate, F. & Mata, N. et al. (2007). Actualidades en alergia a la proteína de leche de vaca. Revista De Enfermedades Infecciosas En Pediatría, 21(82), 51-59.
- Trujillo, P. & Ortega, J. (2017). Alergia a las proteínas de la leche de vaca. Revista Cubana De Pediatría, 89(3), 396-397.
- Cordero R. Prado S. & Bravo J.. (2018). Actualización en manejo de Alergia a la proteína de leche de vaca: fórmulas lácteas disponibles y otros brebajes. Revista Chilena De Pediatría, 89(3), 311-317.
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