¿Los alimentos fermentados son fuente de probióticos?

Un alimento fermentado es aquel que ha pasado por un proceso mediante el cual un alimento se transforma, cambiando sus propiedades. Todo esto por medio de microorganismos que a partir de la glucosa, sin oxígeno, se convierte en ATP para dar ácido láctico, acético, propanoico, Co2, o etanol. Ejemplo de alimentos que se fermentan: yogur, vino, cerveza, pan… y no todos ellos contienen probióticos.  

Según la Organización Mundial de Salud (OMS), los probióticos están definidos como microorganismos vivos que cuando son administrados en cantidades idóneas, otorgan beneficios al huésped; es decir, a quien los consume. Pero ¿qué beneficios nos pueden aportar los probióticos? Ya hemos hablado mucho de esto, pero aquí te comparto en resumen:  

En general, hay estudios de cepas como Lactobacillus y Bifidobacterium: 

  • Prevención y tratamiento en enfermedades crónicas 
  • Tratamiento contra la disbiosis intestinal
  • En enfermedades de la piel 
  • En alergias e intolerancias  

Entonces, atendiendo a la definición de la OMS, no todo alimento fermentado provee u otorga beneficios de los probióticos. Alimentos que contienen microorganismos vivos como resultado de la fermentación, sí pueden ser una fuente probiótica, como el chucrut, yogur, kombucha; esto es porque las cepas que otorgan estos alimentos ayudan con los procesos digestivos. Sin embargo, para que un alimento fermentado sea considerado como probiótico, este deberá demostrar que las cepas están en cantidad adecuada y no deberá haber pasado por un proceso térmico. Y es aquí donde descartamos que todos los alimentos fermentados son fuente de probióticos, como por ejemplo, el pan de masa madre o el tempeh.  

Equipo de investigación y editorial iNat México.

 

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