El glutatión es un poderoso antioxidante, formado a partir aminoácidos (glicina, cisteína y glutamato); se encuentra en todas las células del cuerpo. Su principal función es ayudar a mejorar las anomalías hepáticas, las complicaciones causadas por la diabetes, brindar protección frente infecciones virales y actividad antitumoral. Tiene un rol central en la defensa contra el daño oxidativo. Este antioxidante también posee propiedades antienvejecimiento.
Con el envejecimiento, los niveles de antioxidantes que se producen naturalmente como vitamina E, vitamina C y glutatión, se reducen, por lo que, la defensa antioxidante se encuentra reducida, esto es debido a múltiples factores, principalmente por el daño ocasionado por los radicales libres.
El envejecimiento es un proceso fisiológico que se asocia con una disminución en la estructura, función, integridad y equilibrio del cuerpo, lo que vuelve más vulnerables a las personas a sufrir lesiones que podrían aumentar el riesgo de mortalidad. El glutatión se ha relacionado con el envejecimiento, pues durante esta etapa, su concentración plasmática se encuentra disminuida. Debido a esto, se ha sugerido que esta reducción podría predisponer al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas características de la tercera edad. La administración de antioxidantes o precursores de glutatión son importantes para la prevención del envejecimiento.
El déficit de este antioxidante ha sido relacionado con diversas enfermedades crónico-degenerativas. Entre estas enfermedades se pueden encontrar trastornos neurodegenerativos como Alzheimer, Parkinson, enfermedad de Huntington, esclerosis lateral amiotrófica y ataxia de Friedreich; enfermedades pulmonares como EPOC, asma y síndrome de distrés respiratorio agudo; enfermedades inmunes como VIH y enfermedades autoinmunes; enfermedades cardiovasculares como hipertensión, infarto al miocardio, colesterol alto; enfermedades relacionadas a la edad tales como cataratas, degeneración macular, glaucoma y discapacidad auditiva. También se han encontrado deficiencias en enfermedades hepáticas, fibrosis quística y en el proceso de envejecimiento.
Después de los 50 años se ha encontrado que las concentraciones de glutatión en el cuerpo se ven reducidas, tanto en sangre como en algunos órganos, esto es debido a que durante el proceso de envejecimiento se incrementa el estrés oxidativo que puede alterar el sistema inmune. Estos cambios en el sistema inmune pueden conducir a la aparición de problemas de salud.
El glutatión no solo es capaz de mejorar la salud interna, también trae beneficios a la piel. En un estudio se encontró que una suplementación de glutatión mejoró las arrugas en algunas zonas anatómicas y, además, optimiza la elasticidad de la piel.
El glutatión es un antioxidante que se forma a través de aminoácidos. Este antioxidante comienza a disminuir sus concentraciones en el cuerpo conforme se acerca a la etapa de envejecimiento. Los bajos niveles en el organismo se relacionan con la aparición de diversas enfermedades como cataratas, Alzheimer, Parkinson, entre otros. Esto es debido a que ayuda a proteger el cuerpo del daño por el estrés oxidativo y al no tener suficientes reservas no se cuenta con la protección necesaria.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
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