Cómo es que la ansiedad está relacionada a mi salud intestinal.

¿Qué es el colon irritable?

Se caracteriza por la combinación de dolor abdominal, estreñimiento, o diarrea. El dolor a menudo afecta la región inferior izquierda del abdomen y puede aliviarse con la evacuación de gases o de las heces. Por lo general es un trastorno crónico e intermitente.
Los síntomas gastrointestinales son: dolor abdominal crónico, hábitos intestinales alterados (diarrea o constipación o alternancia de estos), reflujo gastroesofágico, disfagia (dificultad para comer), saciedad temprana, dispepsia intermitente, náuseas, dolor precordial de origen no cardiaco, inflamación, flatulencia y eructos.

Eje intestino-cerebro.

Se sabe que existe una comunicación bidireccional entre en sistema nervioso central (SNC) y el tracto gastrointestinal (GI) que tiene lugar a través del denominado “eje-cerebro-intestinal”. Esta comunicación se produce a través de múltiples vías que involucran células neuronales, endocrinas e inmunes. Dicho eje permite al SNC regular diversas funciones  gastrointestinales, como puede ser la motilidad, las secreciones, así como la emisión de señales desde el cerebro hasta el tracto GI y viceversa. Estudios han demostrado, además, que la microbiota intestinal puede modular el desarrollo cerebral y el comportamiento, e influir sobre el estado anímico. Así pues, la evidencia científica sostiene que la microbiota intestinal tiene implicación en la etiopatogenia de enfermedades neuronales, psiquiátricas y neurodegenerativas.

En un estudio realizado por la revista medigraphic en el 2006, a un grupo de 100 personas de la consulta externa de gastroenterología, los cuales contaron con diagnóstico sustentado de síndrome de intestino irritable, el cual se dividió en dos partes, con diferentes metodologías aplicadas para la detección de la ansiedad, exploraron cambios en el estado de ánimo, reducción de la actividad física, trastornos del sueño o apetito por más de dos meses.
En los resultados se encontró que el 60% de los participantes padecían cuadros de ansiedad y depresión, sin embargo otros estudios realizados por la universidad de Favró en buenos aires arrojaron una cifra promedio del 80% de los participantes con trastorno de ansiedad, prevaleciendo el género femenino como dominante. 

Influencia de la dieta y los probióticos.

La dieta desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la diversidad y el correcto funcionamiento de la microbiota intestinal. Se sabe que el uso de moduladores del eje microbiota-intestino-cerebro que restauren el equilibrio microbiano, como probióticos y ciertas dietas especiales, puede ser una terapia efectiva para el tratamiento. La evidencia reciente ha demostrado que el probiótico bacteroides fragilis normaliza el aumento de la permeabilidad epitelial intestinal en un modelo de ratón.
Varios estudios han proporcionado evidencias sobre la capacidad de algunas cepas probióticas para modular el estado de ánimo, principalmente estados de depresión y ansiedad, y las respuestas al estrés en los humanos. Entre los géneros más estudiados destacan lactobacillus (LAB) y bifidobacterium. Su administración como suplementos probióticos en humanos puede aumentar los niveles de melatonina salival matutina, reduciendo así los síntomas del síndrome del intestino irritable (Mazzoli y Pessione, 2016)

Referencias:

http://gastro.org.mx/wp-content/uploads/2017/11/2016-Consenso-mexicano-sobre-el-si%CC%81ndrome-de-intestino.pdf

http://www.worldgastroenterology.org/UserFiles/file/guidelines/irritable-bowel-syndrome-spanish-2015.pdf

http://www.aegastro.es/sites/default/files/archivos/ayudas-practicas/36_Sindrome_de_intestino_irritable.pdf

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