¿Cómo equilibrar mis comidas?

Desde hace unos años, se ha manejado una guía para orientar a la población sobre cómo llevar una alimentación bien balanceada, denominada “El Plato del Buen Comer”. Esta guía esta dividida en tres grupos, de acuerdo a su aporte nutricional: verduras y frutas (color verde), cereales (color amarillo) y alimentos de origen animal y leguminosas (color rojo). El Plato del Buen Comer está conformado por los tres colores del semáforo esto como alusión a su significado, pues el verde indica que se pueden consumir “muchos”, el amarillo a los que se deben consumir en cantidades “suficientes” y los de color rojo los que su consumo debe ser “poco”.

Del mismo modo y junto con el plato del buen comer, se ha hecho referencia a las características que debe tener la dieta de cada población para considerarla una dieta correcta.  Se denomina una dieta correcta al conjunto de alimentos y platillos que son consumidos diariamente y que cumple con las siguientes características:

  • Completa: que contenga al menos un alimento de cada grupo de alimentos. (verduras y frutas, cereales, leguminosas y alimentos de origen animal).
  • Inocua: que no signifique un riesgo para la salud.
  • Suficiente: que cubra las necesidades nutricionales de cada individuo.
  • Variada: deberá incluir diferentes alimentos de los distintos grupos de alimentos.
  • Adecuada: de acuerdo a los gustos, cultura y posibilidades de cada persona.
  • Equilibrada: cada nutriente deberá estar presente en las proporciones adecuadas.

Para conseguir que la dieta esté equilibrada es importante que, en cada comida, el plato cuente con al menos un alimento de cada grupo de alimentos, ya que los nutrientes se encuentran distribuidos en los alimentos y pueden ser obtenidos mediante la combinación de estos. Hay que tener en cuenta que ningún alimento por sí solo puede cubrir las necesidades de nutrientes que el organismo necesita, por lo que consumir un solo alimento no se considera una alimentación correcta. Por ejemplo, la naranja representa una buena fuente de vitamina C, sin embargo, no es así con algunas vitaminas del complejo B, especialmente vitamina B12, la cual se encuentra principalmente en la carne, la cual, a su vez, no cuenta con nutrientes como fibra o carbohidratos, los cuales se encuentran en el grupo de los cereales.

Del mismo modo una dieta equilibrada es aquella que además de ser sana, nutritiva y agradable, ayudará a prevenir la aparición de enfermedades crónico-degenerativas, brindando una mayor expectativa de vida.  Para lograr un equilibrio en cada comida, no solo es importante consumir las porciones adecuadas de cada alimento, pues también hay que tener en cuenta las proporciones que ocupan en el plato. Para conseguirlo, se puede dividir el plato en tres partes:

En la primera parte, la cual abarca la mitad del plato, es donde se encontrarán los vegetales, es decir, el espacio puede ser ocupado por una ensalada.

En la segunda parte, 1/4 del plato, estará conformado por aquellos alimentos que aportan proteínas, como los alimentos de origen animal, por ejemplo, carnes, pescado, huevo, etc.

En la tercera parte, la parte correspondiente al último 1/4 del plato, estarán los alimentos que brindan carbohidratos como pastas, arroz, legumbres, pan, papa, etc.

 El equilibrio de cada comida es importante, ya que mediante este método y junto con el consumo de alimentos variados, se puede conseguir el aporte nutricional de cada nutriente que el organismo necesita para su correcto funcionamiento. Además, al seguir este método, ayudará a consumir las porciones adecuadas de cada grupo de alimentos, sin necesidad de consumir más de la cuenta. Por otro lado, llevar una alimentación equilibrada y saludable, impactará en la salud de manera positiva, pues, disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades crónico-degenerativas.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias

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