¿Cómo puedo prevenir la gravedad de la COVID con alimentos?

La pandemia ocasionada por la presencia de SARS-CoV-2, ha evidenciado la importancia de llevar una alimentación saludable y una vida activa, para reducir el riesgo de presentar una infección grave y asimismo para prevenir enfermedades que pueden ocasionar un daño a la salud y afectar la calidad de vida de cada individuo tales como la diabetes o enfermedades cardiovasculares. 

La alimentación tiene un papel importante tanto en la prevención como en la disminución de los efectos producidos por COVID-19. Esto es por medio del mantenimiento de una dieta adecuada durante el confinamiento, ya que ayuda a mantener controladas las comorbilidades que se puedan padecer, contribuye a reducir el estrés y a disminuir síntomas gastrointestinales relacionados a COVID-19. Una dieta rica en nutrientes como vitaminas y minerales ayudan a mantener saludable el sistema inmune y con ello prevenir la aparición de infecciones virales, o bien, evitar que se curse con un cuadro grave de alguna infección.

Vitamina A

La podemos encontrar tanto en alimentos vegetales como de origen animal. Ayuda al desarrollo embrionario, crecimiento, inmunidad, salud visual, mantenimiento de los dientes, piel, huesos y mucosas saludables. Representa un potente antioxidantes y antiviral, ya que ayuda a la modulación del sistema inmune. La presencia de una deficiencia de esta vitamina se ha asociado con la presencia infecciones virales como neumonía. Un adecuado aporte de esta vitamina tiene efectos positivos en afecciones como bronquitis y otros tipos de coronavirus, por ello es por lo que se aconseja su consumo como una forma de prevención contra COVID-19.

Vitamina D

Esta vitamina, además de participar en la salud ósea, se ha vinculado en la modulación del sistema inmune y como agente antiinflamatorio en algunas infecciones. La suplementación de esta vitamina ayuda a prevenir infecciones virales como influenza y hepatitis. En el sistema inmune, ayuda a crear factores antiinflamatorios y a la producción de anticuerpos. La presencia de enfermedades como obesidad, enfermedad renal crónica o síndromes de malabsorción pueden afectar el metabolismo de esta vitamina. En personas de la tercera edad, personas con enfermedades crónicas no transmisibles y aquellas que sufren de obesidad, factores de riesgo para la presencia de un cuadro grave de COVID19, es importante verificar una posible suplementación de vitamina D.

Omega 3

Los omega 3, que se encuentran principalmente en pescados de agua fría, ayudan a modular el estrés oxidativo y las respuestas inflamatorias. También intervienen en la disminución de las concentraciones de triglicéridos y aumentan las concentraciones de colesterol bueno (HDL), así como, brindar protección cardiovascular. Es importante asegurar un consumo de 100 g de pescados de agua fría 2 veces a la semanas, para poder obtener los beneficios de los omega 3.

Vitamina C y E

Dos vitaminas con propiedades antioxidantes. Se relacionan con una mejoría de síntomas como estornudos, congestión nasal y sinusitis. La vitamina C ayuda al sistema inmune, promoviendo el crecimiento y funcionamiento de anticuerpos y llevándolos a la zona de infección. La suplementación con esta vitamina se relaciona con una disminución en la incidencia de neumonía. Por otro lado, la vitamina E incrementa la defensa antiinfecciosa del sistema inmune y la producción de linfocitos.

Zinc

Este oligoelemento interviene en procesos como la cicatrización y metabolismo de carbohidratos. Su deficiencia se relaciona con una mayor susceptibilidad de presentar enfermedades infecciosas debido a que compromete la integridad del sistema inmune. Hay estudios que indican que un incremento en las concentraciones de zinc ayuda a bloquear la replicación del coronavirus.

Probióticos

Pacientes con COVID-19 han presentado diversos síntomas gastrointestinales como diarrea, náuseas, anorexia, vómito, dolor abdominal, eructos y reflujo. Estos síntomas tienen la capacidad de alterar la microbiota intestinal. Un adecuado equilibrio en la población bacteriana ayuda a disminuir la enteritis y reducir las probabilidades de utilizar ventilador mecánico por neumonía. Se han encontrado pacientes con COVID-19 que tienen una menor cantidad de bacterias del género Lactobacillus y Bifidobacterias, sin embargo, aún se desconoce el impacto de una suplementación con probióticos sobre la mortalidad en estos pacientes. En casos de gastroenteritis se recomiendan probióticos como Saccharomyces boulardii, Lactobacillus rhamnosus GG, Lactobacillus reuteri y Lactobacillus acidophilus que ayudan a modular el sistema inmune y tienen propiedades antiinflamatorias. 

 

Nutrimento

Alimento

Omega 3

Aceite de soya, canola, linaza, quinoa, chía, soya y nuez.

Sardinas, caballa, arenque, salmón, trucha y atún fresco, algas marinas y krill.

Vitamina A

Aceite de hígado de bacalao, zanahoria, espinaca, calabaza, camote, huevo entero, cereales y leche fortificados y brócoli.

Vitamina C

Naranja, fresa, mango, limón, guayaba, kiwi, mandarina, melón, lima, durazno, toronja, brócoli, coliflor y pimiento.

Vitamina E

Oleaginosas, espinacas, brócoli, aceite vegetal (soya, girasol, maíz y cártamo)

Vitamina D

Salmón, atún, sardina, huevo entero, champiñón, aceite de hígado de bacalao y alimentos fortificados como leche, yogur, queso, jugo de naranja y cereal de caja

Zinc

Pollo, carne roja, ostión, nuez, semilla de calabaza, ajonjolí, frijol, lenteja y acelga.

Probióticos

Yogur, kéfir y encurtidos.

Otras fuentes de antioxidantes son: té verde, té negro, vino tinto, frutos rojos, apio, cebolla, café, soya, canela, jitomate, chocolate amargo y manzana.

La alimentación ha demostrado ser una parte importante en la prevención de infección por SARS-CoV 2, pues las comorbilidades relacionadas con una mayor incidencia en la gravedad de esta se relacionan con una alimentación saludable. Llevar una alimentación rica en nutrientes que benefician el sistema inmune ayuda a prevenir un cuadro grave de COVID-19. Es importante incluir alimentos ricos en vitaminas y minerales para fortalecer nuestro sistema inmune.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias

UNICEF. (2020). Una buena nutrición durante la pandemia.

Romo-Romo, A., Reyes-Torres, C. A., Janka-Zires, M., & Almeda-Valdés, P. (2020). El rol de la nutrición en la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Revista Mexicana de Endocrinología, Metabolismo y Nutrición, 7(3), 132–143. 

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