El café es una de las bebidas preferidas de la mayoría de las personas, pues es común que, al despertar, camino al trabajo o a cualquier hora del día se consuma una taza de esta bebida. Esta es una de las bebidas mas populares alrededor del mundo. Se conoce que el café cuenta con una variedad de compuestos que pueden beneficiar la salud. Entre sus componentes, el mas conocido es la cafeína, a la cual se le atribuyen efectos estimulantes del sistema nervioso central ocasionando un estado de alerta.
El café está compuesto por más de 1000 sustancias, entre las que se encuentran: aminoácidos y compuestos nitrogenados, polisacáridos, azúcares, triglicéridos, ácido linoleico, diterpenos (cafestol y kahweol), ácidos volátiles (fórmico y acético) y no volátiles (láctico, tartárico, pirúvico, cítrico), compuestos fenólicos (ácido clorogénico), cafeína, sustancias volátiles, vitaminas y minerales. A estos componentes se les atribuye las propiedades que brinda el café.
El consumo de café está asociado a un estilo de vida poco saludable, lo que le ha generado una imagen negativa.
Se ha dicho que las personas que sufren de presión alta no pueden consumir café, sin embargo, se ha comprobado que la ingesta de esta bebida no genera cambios en la presión arterial tanto en los consumidores habituales como en los no habituales. Incluso a largo plazo no se ha encontrado que incremente el riesgo de presentar hipertensión arterial.
El café cuenta con antioxidantes que tienen son beneficiosos para la salud. Estos antioxidantes ayudan a mejorar el metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina. Además, en un estudio se encontró que el consumo de café ayudaba a disminuir la sensibilidad a la insulina. Asimismo, en una investigación se encontró que el consumo de café se relacionaba con un menor riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo II.
Por otro lado, el café puede generar un aumento en las concentraciones de colesterol y triglicéridos circulantes. Esto podría deberse a unas sustancias que se encuentran en esta bebida denominadas “cafestol” y “kahweol”. Sin embargo, esta reacción va a depender de cómo sea preparado el café. Cuando el café es filtrado el 80% de estas sustancias son retenidas por el papel filtro reduciendo el riesgo de incrementar los niveles de colesterol y triglicéridos. En cambio, cuando el café es hervido la concentración de estas sustancias son mayores. Esto es debido al contacto con el agua hirviendo, pues entre menor tiempo de contacto menores cantidades de cafestol y kahweol tendrá el café.
Durante mucho tiempo se ha dicho que el café era un precursor de efectos a nivel cardiovascular como enfermedad coronaria o infarto al miocardio. Sin embargo, diversos estudios han sugerido que el consumo moderado de café disminuye el riesgo de enfermedad coronaria a largo plazo. Otros incluso han asegurado que no representa ningún peligro el consumo habitual de café en personas con enfermedad coronaria después de haber presentado un infarto miocárdico.
También se ha dicho que el café podría afectar el hígado, sin embargo, esto parece no ser así. Un estudio realizado en Japón observó que el consumo diario de café se relacionaba con un menor riesgo de desarrollo de cáncer hepático comparado con aquellas personas que no consumen café. Del mismo modo, otro estudio encontró que la ingesta de café disminuye la probabilidad de presentar cirrosis alcohólica. Por ello se cree que el café podría contar con algunos componentes que podrían actuar como protectores hepáticos.
El café es una bebida muy popular a nivel mundial y una de las preferidas de las personas, sin embargo, a lo largo del tiempo se han creado historias a su alrededor que muchas de las veces no son verdaderas. El café cuenta con muchos componentes que resultan benéficos para la salud.
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Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias:
Gotteland, M., & de Pablo V, S. (2007). Algunas verdades sobre el café. Revista Chilena de Nutrición, 34(2), 1–24.
Acquatella, H. (2015). Café: mitos, leyendas, ¿es bueno o malo? Sociedad Médica. Centro Médico de Caracas, 54(142).
LaMotte, S. (2021, 22 junio). El café es un alimento saludable: ¿mito o realidad? CNN.
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