Dieta Americana estándar (Standard american diet)

Hemos escuchado hablar sobre la dieta típica americana, pero no sabemos exactamente a qué se refiere… Lo que sabemos es que es la responsable de muchas de las enfermedades crónico-degenerativas y cáncer.  

Hace tiempo la dieta americana, al igual que otros, estaba basada en el consumo de productos de la agricultura y ganadería. Sin embargo, con el paso de los años fue evolucionando hasta llegar al patrón de alimentación actual el cual consiste en un excesivo consumo de calorías, carbohidratos refinados, grasas de origen animal y grasas agregadas sin contenido nutricional en cereales integrales. Se ha visto que este tipo de alimentación es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas como sobrepeso y obesidad, diabetes mellitus II, hipertensión, así como otras afecciones cardiacas y cáncer. 

Actualmente la dieta de la población americana consiste en el consumo de grandes cantidades de alimentos y bebidas con alto contenido en azúcares y grasas añadidos, que a su vez carece de variedad y cantidad de alimentos ricos en nutrientes. Debido a este patrón de hábitos alimentarios. Las enfermedades crónicas asociadas a la mala alimentación se encuentran entre las primeras causas de mortalidad y morbilidad en EUA.

La dieta juega un papel fundamental en la salud y la combinación de alimentos consumidos a lo largo de la vida sirve para determinar si una enfermedad crónica se desarrolla o no. Por lo que llevar una dieta saludable contribuye a la prevención de la aparición de este tipo de enfermedades.

Hay múltiples estudios que avalan los beneficios de los alimentos para la salud. Las verduras, frutas y cereales integrales disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, contrario al consumo de alimentos con alto contenido de grasas saturadas. Algunos tipos de verduras y frutas tienen la capacidad de prevenir enfermedades como ciertos tipos de cáncer. Los productos lácteos están relacionados con el mantenimiento de la salud ósea. Por otro lado, una alta ingesta de sodio ha sido conectado con el desarrollo de hipertensión. La ingesta de grasas sólidas, bebidas alcohólicas y azúcares añadidos aportan la mayor cantidad de calorías consumidas por los estadounidenses y contribuyen muy poco al aporte de nutrientes.

A lo largo de los años la alimentación de la población estadounidense ha ido sufriendo cambios pues de una dieta basada en verduras, frutas, granos enteros y alimentos de origen animal se ha transformado a una dieta en la cual el exceso de sodio, grasas saturadas y azúcares añadidos ha ido tomando la mayor parte de su alimentación, probablemente debido a que la mayor parte de tiempo se encuentran trabajando u ocupados en otras actividades, por lo que lo más práctico es recurrir a alimentos enlatados, congelados o bien comida rápida. Sin embargo, este estilo de alimentación ha provocado que las enfermedades crónico-degenerativas (obesidad, hipertensión, diabetes, entre otros) aumenten y cada vez sean más comunes, lo que además representan una de las principales causas de mortalidad en ese país.

Equipo de investigación y editorial iNat México. 

Referencias

Hiza, H. A. B., Casavale, K. O., Guenther, P. M., & Davis, C. A. (2013). Diet Quality of Americans Differs by Age, Sex, Race/Ethnicity, Income, and Education Level. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, 113(2), 297-306. 

Grotto, D., & Zied, E. (2010). The Standard American Diet and Its Relationship to the Health Status of Americans. Nutrition in Clinical Practice, 25(6), 603-612. 

Wilson, M. M., Reedy, J., & Krebs-Smith, S. M. (2016). American Diet Quality: Where It Is, Where It Is Heading, and What It Could Be. Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, 116(2), 302–10.e1. 



 



 

 

 

 

 

 

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