El jengibre es una raíz con múltiples propiedades benéficas para la salud y que, de hecho, se ha utilizado tiempo atrás; incluso, es una fuente indiscutible en la medicina ayurvédica. 

Zingiber officinale roscoe o jengibre, proviene de una planta herbácea cuyo rizoma es perenne, muy nudoso y de sabor picante, con intenso olor. De toda la planta, la parte más utilizada es justamente el rizoma fresco; dentro de sus principios activos es el zingibereno, pectina, vitaminas, sales minerales y aminoácidos como arginina, ácido aspártico, cisteína, glicina e isoleucina. 

Propiedades y usos

Principalmente es utilizado para el sistema digestivo, pues estimula los receptores termosensibles del estómago y provoca una sensación gástrica de calor, lo cual ayuda en condiciones como la acidez, dispepsia y gastralgias. Aumenta, además el movimiento peristáltico en los intestinos (ayuda a la digestión) y se utiliza también como remedio para las flatulencias. 

En el sistema respiratorio, es utilizado como tratamiento para el resfriado común, pues estimula el centro vasomotor, respiratorio y ayuda a la función cardiaca (GPMM, n.d.).

Para el sistema nervioso, es utilizado como coadyuvante en el tratamiento del mareo, artritis, dolores de cabeza y migraña, pues actúa como rubefaciente. 

Otras de sus funciones son:

   Antiinflamatorio: disminuye la síntesis de las prostaglandinas.

   Reductor del vértigo.

   Antiinfeccioso.

   Anticancerígeno: efecto quimiopreventivo y modulador de la secreción de factores angiógenos.

   Antioxidante.

   Ansiolítico.

Se recomienda consumir 5 g al día y verificar tolerancia, ya que en dosis altas puede causar malestares gástricos y disminución de la tolerabilidad. 

En pacientes hipertensos, se deberá moderar su consumo debido a que, en conjunto con los fármacos antihipertensivos, puede provocar hipotensión. Moderar en embarazo y lactancia a no más de 3 g por día. 

 

Referencias: 

Guía de Plantas Medicinales del Magreb (GPMM) (n.d.). Jengibre. 

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