Los tiempos cambian: lo que antes nos parecía imposible, ¡hoy es posible! Lo decimos no sólo por la contingencia que estamos viviendo, sino porque también para allá va a el futuro del área laboral: el home office.
El home office nos conlleva a una serie de ventajas y desventajas que debemos sopesar para poder llevar a cabo esta actividad de la manera más óptima y productiva posible, sin tener estragos en nuestra salud por el poco movimiento que podemos llegar a tener. Porque, si de por sí ya éramos sedentarios, con el home office corremos el riesgo de subir de peso por tener episodios de ansiedad más frecuentes y el refrigerador más cerca. En ese sentido, aquí te compartimos 5 tips para tener un home office exitoso:
- Organízate.
La clave de todo cambio positivo es la organización. Todos los domingos organiza tu agenda de actividades semanales y prioriza tus pendientes. Así como el menú semanal.
- Planifica tus horarios.
No hay nada más eficiente que seguir un calendario con base en los objetivos. Genera una rutina que se adecúe a tu nuevo estilo de vida y procura que se apegue a como si tuviera que salir a tu oficina. Hora de levantarte, hora de desayuno, hora de comida, hora de término de tu jornada laboral, etc.
- Ten a la mano snacks saludables.
Sí, vas a tener el refrigerador más cerca, por ello, trata de que lo que éste contenga sea lo más saludable posible y que todo esté previamente preparado para no tener que dar un atracón a la caja de galletas por ser más rápido.
Esto también tiene que ver con los puntos anteriores en la planificación de tu menú semanal (considera los snacks sanos) y ten en tu refrigerador vegetales y fruta picada lista para consumirse. De esta manera evitarás saquear la caja de galletas en un solo día.
Algunas ideas de snacks: fruta y vegetales crudos. Jugos previamente extraídos y almacenados, semillas, nueces.
- Enfócate en metas.
En tu calendario, prioriza tus metas de corto, mediano y largo plazo. Es decir, qué es urgente y qué no lo es y básate en ello para tus objetivos por día. De esta manera podrás organizar el trabajo de una manera más eficiente sin tener que sacrificar horarios de comida.
- Respeta tus horarios.
Si en tu trabajo no tenías horarios de comida, esta es tu oportunidad de tenerlos. Ponte un horario -que cumplas- de tus tres comidas principales: desayuno, comida y cena y ¡cúmplelo! Sabemos que es un proceso de adaptación, pero apégate al plan y respeta esos horarios.
Si te das cuenta, todo está estrechamente ligado; si te organizas y haces un calendario semanal que incluya un menú, se te facilitará mucho respetar tus horarios y cumplir con tus objetivos. Nunca sacrifiques tu salud por tu trabajo, para ello planea bien tus actividades por día.
Siguiendo estos consejos, te aseguramos que esta será una oportunidad única, no sólo de no subir de peso, sino incluso de bajar, mejorar tu salud y hasta de implementar espacios de comidas y actividad física. ¡aprovecha esta oportunidad!
iNat México.
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