El proceso de masticación es un conjunto de acciones que constituyen la primera fase del proceso de digestión, en el cual se cortan, trituran y desgarran los alimentos. Este proceso se lleva a cabo con la finalidad de que la comida se reduzca en tamaño para posteriormente pasar al estómago a través del esófago, se recomienda que se mastique de 25 a 50 veces cada bocado de comida, dependiendo de la consistencia de la misma.

Llevar a cabo una buena masticación de los alimentos se relaciona con la disminución del hambre y la ingesta de alimentos mediante la estimulación de las hormonas relacionadas con la saciedad.

Una masticación deficiente puede provocar daños en la salud debido a que se entorpece la digestión, pues al llegar los alimentos al estómago en trozos grandes, no pueden ser descompuestos de manera correcta, por lo que permanecen mayor tiempo en el estómago generando una alta producción de gases y llegando a fermentarse. Por otro lado, si los alimentos no son masticados de forma correcta, no se percibe de manera correcta su sabor y no se genera la suficiente cantidad de saliva necesaria para un adecuado paso de los alimentos al estómago.

La correcta masticación es de suma importancia para la preservación de la función cognitiva controlada por el hipocampo, por lo que una alteración en este proceso podría tener como consecuencia deficiencias en la memoria espacial y en el aprendizaje. Por lo tanto, masticar de forma correcta podría resultar un método eficaz para el mantenimiento del aprendizaje y la memoria, asimismo, puede representar una alternativa para la preservación y promoción de la función cognitiva en las personas de la tercera edad. En un estudio se encontró que la masticación correcta de los alimentos ayudaba a aliviar comportamientos como la ansiedad inducidos por el estrés.

Del mismo modo, masticar bien mejora la absorción de los nutrientes, puesto que permite una digestión y asimilación de la comida de manera más efectiva. Comer despacio es importante para masticar bien los alimentos, pues se recomienda que cada tiempo de comida dure mínimo 30 minutos, ya que el cerebro tarda aproximadamente entre 20 a 25 minutos en enviar señales de saciedad. También es recomendable esperar a terminar completamente de masticar y pasar el bocado antes de tomar otro.

Cortar la comida o bien tomar porciones pequeñas de los alimentos también es indispensable para masticar bien y sin tomar mucho tiempo. Del mismo modo, comer en un espacio tranquilo y sin distracciones ayudará a tomar conciencia de la alimentación y con ello a llevar una buena masticación.

El proceso de masticación es la primera fase del proceso de digestión, en este se lleva a cabo la reducción de tamaño de los alimentos para su correcta asimilación en el estómago en el cual serán degradados a tamaños muchos más pequeños para que así se lleve a cabo la absorción de los nutrientes contenidos en cada alimento y puedan cumplir con su función. Tener una correcta masticación es de vital importancia para que no interfiera con el proceso de digestión, ya que si el alimento llega en trozos grandes este permanecerá en el estómago por más tiempo generando malestares gastrointestinales.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

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