Dentro del cuerpo humano se encuentra una gran población de bacterias distribuidas en diferentes zonas del organismo como el intestino, piel, vagina y boca. El tipo de bacterias y las concentraciones pueden variar tanto de la zona en la que se encuentran como del individuo. Factores como la dieta, el medio ambiente, la genética del huésped, entre otros, pueden ser la razón detrás de la amplia diversidad microbiana. La presencia del microbioma y los productos microbianos regulan el desarrollo y la función del sistema inmunitario en el huésped. Recientemente, se ha analizado la importancia de las bacterias en la patogenia de varias enfermedades entre ellas las enfermedades autoinmunes.

Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que el sistema inmune ataca los propios tejidos. El microbioma humano podría desempeñar un papel importante en la autoinmunidad, ya que la pérdida de tolerancia inmunitaria puede ser causado por cambios en la composición microbiana. Los microorganismos pueden provocar la respuesta inmune contra el huésped si los mecanismos de tolerancia fallan por varias razones.

La asociación entre bacterias y enfermedades autoinmunes es bien conocida. La alteración de la composición del microbioma puede inducir enfermedades autoinmunes en personas con ciertos antecedentes genéticos y factores ambientales. En ciertas enfermedades las cantidad de bacterias puede disminuir o aumentar, por ejemplo, en la esclerosis múltiple, el género de bacterias Prevotella se encuentra disminuida mientras que en la artritis reumatoide está aumentada.

Se ha visto que, en personas con Artritis Reumatoide, la administración de Bacillus coagulans mejora el dolor y la discapacidad, antagonizando los microbios que pueden estar fomentando una respuesta inflamatoria y produciendo ácidos grasos de cadena corta como el ácido butírico que tiene actividad antiinflamatoria. Del mismo modo, los Lactobacillus spp. mejoran los síntomas del lupus, disminuyendo la inflamación y restaurando la barrera intestinal.  

Uno de los mecanismos por el que la microbiota regula el sistema inmune es mediante una proteína expresada por un componente de la microbiota que ocasiona la concentración de ciertos tipos de glóbulos blancos, células del sistema inmune, cuando comienza la aparición de colitis ulcerosa. Esta concentración de glóbulos blancos produce la supresión de la inflamación, es decir, la microbiota atraviesa la pared intestinal en respuesta a un desencadenante de la colitis ulcerosa para eliminar la inflamación.

La microbiota intestinal contribuye al desarrollo normal de la inmunidad. Sin embargo, cuando se ve alterada puede promover la aparición de enfermedades autoinmunes mediante diversos efectos sobre el sistema inmune.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias: 

De Luca, F., & Shoenfeld, Y. (2019). The microbiome in autoimmune diseases. Clinical and experimental immunology, 195(1), 74–85.

Vieira, S. M., Pagovich, O. E., & Kriegel, M. A. (2014). Diet, microbiota and autoimmune diseases. Lupus, 23(6), 518–526 

 

Comments are closed.