La obsesión de las dietas restrictivas y el daño en la salud

La continua preocupación por el peso corporal y con la idea de tener una imagen corporal “ideal” de acuerdo con los estándares de belleza que se muestran en los medios de comunicación y redes sociales, ha ocasionado que algunas personas recurren a seguir regímenes alimentarios para lograr una pérdida de peso. Los tipos de dietas a los que se suelen recurrir son aquellas que se encuentran con facilidad en internet o bien por recomendación de terceras personas y en las que se eliminan o bien disminuyen el consumo de algunos alimentos o grupos de alimentos. La continua práctica de estas dietas puede tener consecuencias en la salud como un déficit de nutrimentos.

Las dietas restrictivas desde hace tiempo han sido un tema muy controversial debido a la poca evidencia sobre sus efectos después de su uso continuo. Cada tipo de dieta existente tiene sus ventajas y desventajas, siendo la más popular la pérdida de peso, la cual se debe principalmente a la reducción del agua corporal y la masa muscular, sin modificar de manera importante en el porcentaje de tejido graso. En algunas ocasiones suelen generar efectos adversos como deshidratación, alteración en concentración, ansiedad y ganancia de peso excesiva cuando se retoma la alimentación normal.

Llevar a la práctica un régimen de alimentación para la perdida de peso mediante la eliminación de ciertos grupos de alimentos de la dieta suele ser difícil mantenerlo por un largo periodo de tiempo y, además, puede generar la aparición de ansiedad. Se debe tener en cuenta que, si bien las dietas restrictivas pueden ofrecer resultados de manera inmediata, es recomendable elegir una dieta cualitativa, en la que se realicen elecciones saludables y no en suprimir un grupo concreto de nutrientes o alimentos. 

Hay un sector de la población que se encuentra en mayor riesgo de caer en la práctica de este tipo de dietas en los que se logra un adelgazamiento mal planteado, el cual lo conforman los jóvenes. El mayor riesgo de llevar una dieta restrictiva es que pueden llegar a convertirse en la puerta de entrada para el desarrollo de un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) como anorexia o la bulimia. Esto se debe a que durante esta etapa de la vida existe una gran preocupación por ser aceptado o agradar a los demás por medio del aspecto físico. Al mismo tiempo, como se encuentran en etapa de crecimiento se producen cambios constantes que pueden desencadenar el desarrollo de complejos relacionados con el físico.

Para iniciar algún tipo de plan de alimentación se debe contar con la supervisión de un grupo multidisciplinario que cuente con los conocimientos sobre el tema, como lo es un nutricionista, médico y/o psicólogo. Este personal no solo deberá enfocarse en el aspecto estético de la perdida de peso, si no que también se deberá centrarse en otros beneficiosos y las posibles complicaciones que puedan presentarse a largo plazo en cada individuo. Asimismo, deberá brindar un plan de alimentación adecuado para las características de cada persona, pues la mayoría de las dietas restrictivas están basadas en características generales y no individuales.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias: 

Marugán De Miguelsanz, J. M., Monasterio Corral, L., & Pavón Belinchón, M. P. (s.f.). Alimentación en el adolescente. Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP, 307–312.

MEJÍA, M. G., VERONESI, L. A., MALDONADO, A. L., & FUENTES, R. H. (2021). Dietas restrictivas ¿realmente son lo que prometen? REVISTA ARGENTINA DE ENDOCRINOLOGÍA Y METABOLISMO, 58(2), 37–45.

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