De acuerdo con la FAO (Food and Agriculture Organization) y la ISAPP (International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics) los prebióticos son “ingredientes alimentarios que al ser fermentados selectivamente producen cambios específicos en la composición y/o actividad de la microbiota gastrointestinal confiriendo beneficios en la salud del individuo”.
Dentro de todos los ingredientes alimentarios, algunos tipos de hidratos de carbono denominados oligosacáridos y polisacáridos, son considerados prebióticos. Este tipo de hidratos de carbono se encuentran presentes en alimentos como leche, miel, hortalizas, verduras, frutas, cereales, legumbres y frutos secos.
Los cereales integrales son una buena fuente de prebióticos, sin embargo, al pasar por las diversas técnicas de procesamiento se eliminan sus hidratos de carbono con función prebiótica. Caso contrario a las legumbres, como lenteja, frijol o garbanzo que se consumen casi de forma natural o pasan por un mínimo procesamiento manteniendo su propiedad prebiótica incluso mayor a la de los cereales procesados y otros granos.
Las legumbres representan una buena fuente de nutrimentos como proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales. Este grupo de alimentos tienen un papel en la prevención de enfermedades crónicas. Los efectos benéficos para la salud se deben a la presencia de almidón con bajo índice glucémico, fibra dietética, compuestos fenólicos (proporcionan actividad antioxidante y antimicrobiana) y oligosacáridos (que le brindan su poder prebiótico).
El consumo de legumbres, siendo el frijol, lentejas, chícharo y garbanzo los más comunes, aportan entre el 60% y 75% del requerimiento de prebióticos diarios en una sola porción de 100 g. En un estudios se encontró que una porción de 100 g de lentejas aporta más de 13 g de prebióticos.
Una dieta rica en prebióticos ayuda a modificar la microbiota intestinal, regula el movimiento intestinal y ayuda a prevenir el estreñimiento. Además, son auxiliares en la absorción de nutrimentos como los minerales y previenen la aparición de la obesidad mediante la regulación de las concentraciones de glucosa y colesterol sanguíneos.
Las legumbres representan un grupo de alimentos con diversas propiedades benéficas para la salud, por lo que incluirlas en la dieta del día a día podría resultar positivo. Su propiedad prebiótica brinda beneficios a la salud pues ayuda a prevenir el estreñimiento e incluso el cáncer de colon. Se pueden incluir de diversas maneras en los platillos.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
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