¿Los hidratos de carbono son tan malos?

Los hidratos de carbonos (HCO) conforman uno de los grupos de nutrientes más importantes para el correcto funcionamiento del cuerpo humano, representando la fuente principal de energía del cuerpo. Sin embargo, se les ha creado una mala reputación debido a las diferentes prácticas para cuidar y mantener una buena figura. Pero es de destacar que no todos los hidratos de carbono son malos, pues los denominados hidratos de carbono buenos son una parte fundamental de una dieta saludable.

Se pueden describir dos tipos de HCO: complejos y simples. Los HCO simples poseen una fácil digestión. Se pueden encontrar en frutas y lácteos. Por otro lado, los HCO complejos son más difíciles de descomponer. Se encuentran en la fibra, verduras, pastas y pan integral, arroz integral y legumbres. Sin embargo, los HCO también se pueden encontrar en los alimentos procesados y refinados como el azúcar, la pasta y el pan blanco.

Cuando los HCO son ingeridos, durante el proceso de digestión, son descompuestos en pequeños azúcares denominados glucosa, galactosa y fructosa. Estos azúcares son almacenados en el hígado hasta ser utilizados para la obtención de energía. Sin embargo, cuando existe una acumulación excesiva se convierten en grasas generando un incremento del peso corporal como consecuencia de un procesamiento inadecuado por el organismo. Debido a esto se ha dicho que los HCO son malos.

Los HCO se han relacionado con distintas enfermedades desde hace muchos años, como diabetes tipo II u obesidad. Sin embargo, no hay evidencia suficiente de que los hidratos de carbono se relacionen con la actual prevalencia de diabetes y obesidad a nivel global. Algunos tipos de hidratos de carbono incluidos en la dieta, como las bebidas endulzadas con azúcar, galletas, papas fritas, cereales de caja, pan dulce, entre otros han sido asociados positivamente con el aumento de peso.

Los carbohidratos y azúcares refinados han sido etiquetados durante mucho tiempo como la causa de síndrome metabólico y diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares y renales. Todo lo contrario, ocurre con el consumo de HCO no refinados como los cereales integrales, que poseen un papel protector contra la incidencia de enfermedades cardiovasculares.

Los cereales integrales son ricos en fibra, un tipo de HCO, que ayuda a mantener una buena salud gastrointestinal, ayudando a evitar la aparición de estreñimiento. Asimismo, ayuda en la prevención de otras enfermedades como: cáncer de colon, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, control del peso corporal, entre otros.

Los hidratos de carbono son los nutrientes que brindan energía al organismo para realizar sus diversas funciones de manera adecuada. En los últimos años se ha dicho que su consumo es malo debido a que fomentan el incremento del peso corporal. Sin embargo, algunos tipos de HCO, como galletas, pasteles, refrescos, etc. son los que fomentan este incremento y por tanto, no deberían formar parte de la dieta diaria. Por otro lado, los HCO provenientes de vegetales, frutas, cereales integrales brindan beneficios a la salud al prevenir la aparición de enfermedades. Por tanto, los HCO no son malos si se consumen de forma moderada y los provenientes de fuentes alimentarias adecuadas.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias: 

Sartorius, K., Sartorius, B., Madiba, T. E., & Stefan, C. (2018). Does high-carbohydrate intake lead to increased risk of obesity? A systematic review and meta-analysis. BMJ open, 8(2), e018449.

Simon, S. (2017, 28 marzo). Carbohidratos buenos para la salud. American Cancer Society.

Hernández-García, B. (2020). La fibra y su papel en la prevención de enfermedades. Gaceta Hidalguense de Investigación en Salud, 8(2), 6–8. 

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