No inicies el año con productos milagro

Después de las fiestas navideñas y de disfrutar de los ricos platillos característicos de estas fechas, es común que la mayoría de las personas incrementen de peso y por lo tanto uno de los principales propósitos de año nuevo es “bajar de peso” y para ello se recurren a practicar diversas actividades para lograrlo cómo realizar ejercicio, acudir al nutriólogo o al consumo de productos que prometen reducir el peso de forma natural y en un corto periodo de tiempo, a estos productos se les denomina “productos milagro”.

Los productos milagro son aquellos a los que se les han atribuido diferentes propiedades terapéuticas pero que no han sido comprobadas científicamente comprobadas por métodos legítimos y que por lo tanto no han sido ingresados a sistemas legales como producto sanitario. Si bien estos productos promocionan los buenos resultados y muestran evidencias de personas que lograron la reducción de peso con el consumo de su producto, estos no muestran la otra cara de la moneda, en la cual existen diversos efectos adversos a la salud, siendo el más recurrente el daño hepático.

El hígado es uno de los órganos principales del organismo, pues en él se almacenan y metabolizan los diferentes nutrimentos obtenidos mediante la dieta. También se encarga de metabolizar cualquier sustancia ajena al organismo, por lo que se vuelve susceptible a la toxicidad producida por las sustancias. El consumo de estos productos se ha relacionado con hepatitis aguda o crónica, colestasis e insuficiencia hepática aguda.

Los daños hepáticos generados por estos productos están estrechamente relacionados con los ingredientes que contienen como cemicifuga o cohosh negro (utilizado para el tratamiento de la malaria), efedrina, garcinia cambogia (relacionada con fibrosis e inflamación hepática), Kava Kava (ansiolítico y antidepresivo, vinculado con hepatitis colestática e insuficiencia hepática), glucósidos de sen, palma enana americana, ácido úsnico (ligado a insuficiencia hepática fulminante), entre otros.

Otros efectos adversos que resultan del consumo de estos productos son la deshidratación, efecto laxante, estimulación del sistema nervioso por lo que estarían contraindicados en personas que padecen de insomnio, taquicardia, nerviosismo y palpitaciones.

Para evitar todos estos efectos adversos para la salud, la mejor opción es llevar una alimentación equilibrada y adecuada para cada individuo. Si se desea reducir el peso corporal es preferible acudir con un experto (nutriólogo) para que brinde un tratamiento nutricional adaptado a las necesidades de cada individuo. Llevar una alimentación correcta puede ayudar en la disminución del peso de manera segura y sin poner en riesgo la salud. 

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

García-Cortés, M., Borraz, Y., Lucena, M. I., Peláez, G., Salmerón, J., Diago, M., Martínez-Sierra, M. C., Navarro, J. M., Planas, R., Soria, M. J., Bruguera, M., & Andrade, R. J.. (2008). Hepatotoxicidad secundaria a “productos naturales”: análisis de los casos notificados al Registro Español de Hepatotoxicidad. Revista Española de Enfermedades Digestivas, 100(11), 688-695. 

Romero Candau, J. (2007). El Farmacéutico ante los Productos Milagro. Trastornos de la conducta alimentaria, 6,660-667. 

Zheng, E., & Navarro, V. (2016). Daño hepático debido al uso de suplementos nutricionales y de herbolario: revisión de componentes individuales. Clinical liver disease, 8(Suppl 1), S30–S33. 

 

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