Las frutas y verduras conforman uno de los grupos de alimentos más importantes de una dieta saludable. Representan una buena fuente de vitaminas, nutrimentos inorgánicos, fibra, entre otros. Consumir una variedad de frutas y verduras asegura la ingesta adecuada de nutrimentos esenciales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo mayor de 400 gramos de este grupo de alimentos al día para beneficiar la salud.
Una buena forma de obtener una variedad de frutas y verduras es consumiendo las que se encuentran de temporada. Siempre se ha dicho que la naturaleza es sabia, y prueba de ello es que, de acuerdo con cada estación del año, se encuentran disponibles diversas frutas y verduras, que le brindan al organismo los nutrientes necesarios para enfrentar los cambios de temperatura.
Existen algunos beneficios de consumir los alimentos de temporada, entre los que destacan:
Aporte nutrientes: Cada fruta y verdura fue diseñada por la naturaleza para aportar los nutrientes que el cuerpo necesita para afrontar los cambios de clima propios de cada estación. Por ejemplo, durante la primavera las verduras de hoja verde apoyan la función hepática para regular la energía del cuerpo, mientras que en verano las frutas con una gran concentración de agua son ideales para mantener una buena hidratación.
Al aportar los nutrientes necesarios para que el organismo funcione adecuadamente, ayuda también a prevenir enfermedades. Hay investigaciones que indican que el consumo de vegetales propios del invierno ayuda a proteger contra el cáncer y las hortalizas de verano ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Sabor: El sabor de las alimentos de temporada es muy diferente debido a que su maduración se ha llevado de manera natural y su cosecha se realiza en el momento adecuado, por ello son frescos y presentan un buen sabor.
Menor contenido de pesticidas: Cuando un alimento es cultivado fuera de su temporada necesitan la adición de pesticidas, conservadores y otros tipos de productos químicos para que crezcan. Cuando se elige un alimento de temporada hay mayor probabilidad de que el producto esté libre de químicos.
Precio: La economía también se ve beneficiada por el consumo de alimentos de temporada. Pues este tipo de alimentos suelen ser más baratos, un ejemplo son las fresas que durante el otoño suelen tener un precio más elevado que en verano.
Los alimentos de temporada suelen ser cultivados y producidos cerca del lugar de residencia de cada persona, con las mismas condiciones medioambientales y sin necesidad de importación extranjera. Por ello, preferir los productos de temporada para promover el desarrollo y la economía de los productores locales, al mismo tiempo que favorece el crecimiento social y económico del país.
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Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias:
Consejo Argentino sobre Seguridad de Alimentos y Nutrición. (s. f.). Frutas y verduras: el secreto está en los colores.
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