¿Por qué no debo de hacer una dieta restrictiva todo el tiempo?

Las dietas restrictivas son aquellas que se caracterizan por evitar el consumo de algún alimento o cierto grupo de alimentos, sin embargo, también pueden ser aquellas que disminuyen la ingesta calórica. Existen diversos tipos de dietas restrictivas que aseguran ayudar a bajar de peso y otras que se indican como parte del tratamiento para alguna afección. Aquellas dietas que son indicadas para el tratamiento de alguna enfermedad o padecimiento suelen recomendarse solo por un cierto periodo de tiempo, pero existen condiciones en las que se tiene que seguir ese tipo de alimentación a lo largo de su vida, pero supervisado por un especialista. Regularmente llevar una dieta restrictiva por un tiempo prolongado puede tener consecuencias para la salud.

Una de las dietas restrictivas más comunes es la dieta FODMAP. En esta se evita el consumo de alimentos que aportan carbohidratos de cadena corta y alcoholes que no son absorbidos de manera correcta en el intestino delgado. Se ha aplicado para mejorar síntomas de colon irritable, enfermedad de Crohn, problemas de tránsito intestinal, hinchazón abdominal y flatulencias. El máximo periodo que se recomienda para seguir este tipo de alimentación es de 3 a 6 semanas, manteniendo sus resultados durante casi un año. Se cree que el seguimiento prolongado de este tipo de dieta altera la microbiota intestinal e incluso se han reportado casos de diarrea y distensión abdominal.

En un estudio se evaluaron pacientes pediátricos que practicaban una dieta de eliminación de al menos uno de cinco alimentos como leche, soya, huevo, maíz y trigo. Se encontró que más del 40% de los niños que se incluyeron no contaban con un diagnóstico de alergia alimentaria por algún médico; sin embargo, eliminaban alguno de estos alimentos. Al comparar el número de alimentos eliminados de la dieta con los índices que evalúan el crecimiento se mostró que, entre mayor cantidad de alimentos eliminados, el peso para la edad, talla para la edad y el peso para la talla fueron menores. Además, también se notó que la reserva de masa grasa se vio afectada. Esto permite sospechar la existencia de un desbalance agudo entre los requerimientos necesarios y la ingesta, lo que provocaría una desnutrición aguda más que crónica. Por tanto, una dieta de eliminación en niños podría afectar su crecimiento.  

Uno de los riesgos que conlleva la práctica de dietas restrictivas es la aparición de deficiencia nutricionales. Estas deficiencias aparecen debido a que como se evita el consumo de algún alimento o grupo de alimentos, se priva al cuerpo de los nutrientes que estos pueden aportar como vitaminas y minerales. Así mismo, se puede disminuir la ingesta de fibra la cual es necesaria para un correcto transito intestinal y evitar la aparición de estreñimiento u otras patologías.

Por otro lado, no es recomendable la aplicación de una dieta restrictiva en aquellas personas que cursan con algún trastorno de la conducta alimentaria. Esto es debido a que estos planes de alimentación pueden ser muy restrictivos y conllevar a la aparición de atracones.

Las dietas restrictivas son aquellas en las que se evita el consumo de un alimento o un grupo de alimentos. Estas suelen utilizarse para distintas finalidades, siendo una de ellas la terapia nutricional. Cuando son utilizadas como terapia para algún padecimiento suelen ir indicadas por un profesional en el área. Sin embargo, si se recurre a la práctica sin la orientación adecuada y se practica por un periodo largo de tiempo puede desencadenar problemas nutricionales.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias: 

Rubio, J. (2017, 12 diciembre). #ElsevierAEGTalks Pros y contras de la dieta FODMAP: una respuesta dietética en gastroenterología. Elsevier Connect.

Navarrete-Rodríguez, E. M., del Río-Navarro, B. E., García-Aranda, J. A., Medeiros, M., Enciso Peláez, S., García Hernández, H. R., & Pozo Beltrán, C. F. (2015). Implicaciones nutricionales de las dietas de eliminación. Boletín Médico del Hospital Infantil de México, 72(2), 112–117. 

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