Las lechadas o leches vegetales son bebidas no lácteas elaboradas con agua e ingredientes vegetales, los cuales no contienen proteína animal. Entre este tipo de leches encontramos la leche de almendra, de coco, de arroz, de avena, de linaza, de alpiste, de quinoa, de sésamo, de soya, entre otras.
Hemos escuchado mucho que, de entre los problemas para lactar es que, algunas veces el bebé genera una reacción de intolerancia o alergia tanto a la proteína de la leche de vaca o la lactosa, lo cual dificulta la lactancia materna. No obstante, los sucedáneos de esta jamás deben de autorecetarse ni tomarse a la ligera. Si se llegara a sustituir la lactancia materna por otras fuentes de alimentación (lo cual no recomendamos jamás), en especial de origen vegetal, pueden generarse diversos déficits nutricionales. En los últimos años se ha convertido en una práctica común de alimentación durante los primeros años de vida. Entre algunos de los motivos por lo que se ofrecen estos sustitutos son por la preferencia de dietas alternativas, por la intención de prevenir o tratar alguna alergia alimentaria, como parte de una dieta vegetariana estricta, provenir de alimentos naturales, motivos económicos, entre otros.
La leche de arroz es utilizada en dietas vegetarianas como alternativa a la leche. Este tipo de bebidas no contienen vitaminas y sus aportaciones de proteínas, hierro y calcio es deficiente. Una de las consecuencias nutricionales del uso de este tipo de bebidas es el desarrollo de desnutrición proteica lo cual a largo plazo genera un retraso en el crecimiento. Se han realizado análisis a la leche de arroz en la cual se pudo hallar arsénico, por lo que la ingesta en lactantes y niños resulta preocupante, ya que el alto consumo de este metal resulta tóxico y en el posible desarrollo de cáncer. Por esto se recomienda que lactantes y niños pequeños eviten el consumo de bebidas de arroz.
Por eso, la mejor opción para la alimentación de los lactantes es la lactancia materna, ya que por medio de esta los niños obtienen los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludable. La OMS recomienda que la lactancia se mantenga de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida hasta la introducción de los alimentos, y mantenerla hasta los dos años.
La leche materna aporta toda la energía y los nutrientes que el niño necesita durante sus primeros meses de vida y cubre la mitad o más de las necesidades nutricionales del niño a lo largo del segundo semestre de vida. Esta fomenta el desarrollo sensorial, cognitivo y brinda protección contra enfermedades infecciosas. La lactancia reduce la mortalidad por enfermedades como diarrea o neumonía, ya que si se inicia durante las primeras horas de nacimiento ayuda a la maduración del sistema inmune del bebé.
La OMS y la UNICEF realizan algunas recomendaciones para una lactancia materna óptima: iniciarla durante la primera hora de vida, lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, lactancia continuada durante dos años o más, junto con una alimentación complementaria segura, adecuada desde el punto de vista nutritivo y apropiada para la edad, a partir del sexto mes.
Las bebidas vegetales son, entonces, menos nutritivas y hasta peligrosas. Lo ideal es la lactancia materna para alcanzar un estado óptimo nutricional. El uso de lactancia materna exclusiva desde la primera hora del nacimiento hasta los seis meses disminuye el riesgo de desarrollar déficits nutricionales. La lactancia materna es el mejor alimento en los primeros meses de edad, cubre las necesidades nutricionales para un adecuado crecimiento y desarrollo tanto físico como emocional.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
- Basulto, J. (2014). Bebidas de arroz, a debate. Consumer.
- Dávila de Campagnaro, E. (2017). Bebidas vegetales y leches de otros mamíferos. Archivos Venezolanos De Puericultura Y Pediatría, 80(3), 96-101.
- Lactancia materna. Organización Mundial de la Salud. (2020).
- Lactancia materna. UNICEF. (2020).
- Mitchell, C. OPS/OMS | Beneficios. Pan American Health Organization / World Health Organization.
- Vitoria Miñana, I., Moreno-Villares, J. & Dalmau Serra, J. (2015). Errores dietéticos en el lactante: las bebidas vegetales (parte 1). Acta Pediátrica Esp, 73(8), 195-202.
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