El azúcar, como es bien sabido, provoca la aparición de caries y el desarrollo de sobrepeso y obesidad. La mayoría de los alimentos procesados contienen azúcares y son ofrecidos a los niños con la creencia de que no les hace daño, sin embargo, estos azúcares pueden desencadenar diversos malestares.
Los pasteles, dulces, cereales de desayuno, helados, postres, galletas, chocolates, bombones, entre otros, contienen azúcares y se presentan varias veces en la dieta infantil, favoreciendo la preferencia por sabores dulces desde los primeros años de vida y dificultando la aceptación de una dieta variada.
El consumo de bebidas azucaradas en niños menores de 2 años, pero sobre todo en bebés, puede hacer que se desplace la lactancia materna afectando el aporte de nutrientes disminuyendo la calidad de la dieta, provocando una ingesta inadecuada de calcio, hierro y vitamina A. Además, el consumo de bebidas azucaradas contribuye al aumento de peso a cualquier edad y daño en la dentición. Si bien el azúcar aporta energía, esta es deficiente en nutrientes. Por lo que las bebidas dulces como refrescos disminuyen el apetito de los niños provocando que no se consuman alimentos nutritivos.
El zumo de frutas contiene más azúcar en comparación con la fruta en su presentación normal, por lo que el consumo excesivo de estos zumos en bebés o niños puede llegar a provocar diversos malestares gastrointestinales como diarrea, flatulencias, distensión o inflamación, dolor abdominal y retraso en el crecimiento.
Si el bebé se encuentra en la etapa de introducción de alimentos es importante que a estos no se les añada azúcar, pues los alimentos cuentan con la cantidad suficiente de forma natural en la dieta.
Es necesario retrasar el consumo de bebida azucaradas, refrescos, galletas, cereales azucarados, chocolates, helados, entre otros, los primeros 2 años de vida, prefiriendo el consumo de frutas ya que los niños que inician con un consumo temprano de azúcares puede generar el desarrollo de diversos problemas de salud como sobrepeso u obesidad, caries, malestares gastrointestinales.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
- Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN). Ingesta de azúcar en Bebés, Niños y Adolescentes.
- Martínez Rubio, Ana. (2016). Azúcares en la dieta infantil: el enemigo en casa. Pediatría Atención Primaria, 18(69), 11-13.
- Cuadros-Mendoza, CA, Vichido-Luna, MA, Montijo-Barrios, E, Zárate-Mondragón, F, Cadena-León, JF, Cervantes-Bustamante, R, Toro-Monjáraz, E. & Ramírez-Mayans, JA. (2017). Actualidades en alimentación complementaria. Acta pediátrica de México, 38(3), 182-201.
- Castillo Durán, C., Balboa C., P., Torrejón S., C., Bascuñán G., K., & Uauy D., R. (2013). Alimentación normal del niño menor de 2 años. Recomendaciones de la Rama de Nutrición de la Sociedad Chilena de Pediatría 2013. Revista Chilena De Pediatría, 84(5), 565-572..
- Organización Panamericana de la Salud. (2010). La alimentación del lactante y del niño pequeño. En la Organización Mundial de la Salud (Ed.), La alimentación del lactante y del niño pequeño Capítulo Modelo para libros de texto dirigidos a estudiantes de medicina y otras ciencias de la salud (pp. 3-30).
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