¿Qué es la cándida y cuándo debo preocuparme?

Cándida es el nombre científico con el que se denomina a una especie de levadura. Este hongo se encuentra en casi todas partes, incluso en el cuerpo específicamente en la piel, tracto gastrointestinal y zona vaginal. El sistema inmune es el encargado de mantenerlo controlado por lo que no representa un peligro para la salud. Sin embargo, cuando comienza a replicarse y el sistema inmune no es capaz de controlarlo puede causar una infección. Es posible que se dé la transmisión a través de objetos o alimentos, así como con el contacto directo.

Existen diversos tipos de cándida siendo la más común C. albicans el cual se encuentra en el 85-95% de los casos de candidiasis. Otras especies son C. noalbicans, que incluye C. krusei, C. glabrata y C.tropicalis; C. guilliermondi y C. lusitaneae.

Existen factores que incrementan el riesgo de presentar infección por cándida. Factores fisiológicos como lo son diabetes, sobrepeso, embarazo, período premenstrual, toma de antibióticos o corticoides y dosis elevadas de estrógenos. Algunos factores ambientales también favorecen la presencia de la infección como la humedad, calor, fricción y el uso de ropa interior de materiales sintéticos. En algunos casos la infección por cándida puede producirse durante el parto, sin embargo, no en todos los casos la infección se puede transmitir de la madre al bebé.

Otros factores de riesgo incluyen síndrome de inmunodeficiencia adquirida, hospitalización, uso de terapia inmunosupresora, neoplasias, neutropenia, trasplante de órganos y prematurez. En el caso de candidiasis oral existen factores locales y sistémicos que pueden promover el desarrollo de la infección, entre ellos destacan: xerostomía, prótesis dental removible, falta de higiene dental, alteración de la dimensión vertical, el tabaquismo, el inadecuado uso de antimicrobianos de amplio espectro, el empleo de corticosteroides inhalados u orales, la desnutrición, la deficiencia de hierro, de ácido fólico o de vitamina B12,  hipotiroidismo, radioterapia de cabeza y cuello y enfermedades neoplásicas.

Cuando se inicia la infección a consecuencia de cándida pueden verse afectadas diferentes partes del cuerpo, ya que puede presentarse en cualquier zona, siendo más frecuente en la boca, esófago, zona vaginal, piel e incluso en la sangre. Los síntomas varían según la localización:

En la candidiasis oral pueden aparecer placas blanquecinas que al desprenderse dejan al descubierto una mucosa de color rojo, enrojecimiento brillante en la mucosa, así como escamas o placas triangulares que, en algunos casos pueden presentar fisuras.

En la candidiasis genital y perianal se presenta un enrojecimiento y edema de los labios menores que se puede extender hasta el periné y los pliegues inguinales acompañado de prurito y quemazón. En general, suele aparece una secreción vaginal anormal que varía desde una secreción blanca ligeramente acuosa a un flujo blanco espeso, habitualmente acompañados de ardor intenso y prurito en los labios y en la vagina y enrojecimiento y/o inflamación de la piel de la vulva. Las relaciones sexuales y la micción suelen ser dolorosas.

En la candidiasis cutánea puede afectar pliegues como axilas, ingles, pliegue interglúteo, región submamaria, cuello o los espacios interdigitales de manos, pies y detrás de la oreja. La piel se encuentra enrojecida, ligeramente hinchada y puede que en la superficie haya elementos vesículo-pústulosos. Asimismo, es muy común observar en estas áreas un fino reborde escamoso, apareciendo lesiones satélites (lesiones alrededor de la lesión principal), prurito intenso y quemazón, inflamación dolorosa del reborde de las uñas, acompañada de mínima secreción de pus o bien como un engrosamiento de la uña con depresiones puntiformes y surcos trasversales.

La cándida es un hongo presente en cualquier lugar, incluso dentro del cuerpo. Cuando se empieza a multiplicar es cuando inicia el proceso de infección. Existen diversos factores de riesgo que predisponen a una persona a desarrollar la infección que puede darse en diversas zonas del cuerpo. Del mismo modo, los síntomas que se presentan difieren de acuerdo con la región afectada. Cuando se presenta alguno de los síntomas es indispensable recurrir al médico para que indique el tratamiento adecuado y pueda diagnosticar de manera correcta la afectación que se presenta.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias: 

Infecciones por cándida. (2020, 9 marzo). Medline Plus.

Carretero Colomer, M. (2009). Candidiasis vulvovaginal. Offarm, 28(1), 68–69.

Diagnóstico y Tratamiento de Candidiasis Orofaríngea en Adultos en el Primer Nivel de Atención. México: Instituto Mexicano del Seguro Social; 17 de marzo de 2016.

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