¿Qué es la terapia de alimentación pediátrica y por qué debo aplicarla con los picky eater?

La terapia de alimentación consiste en diversas técnicas especializadas que tienen como finalidad ayudar a mejorar el proceso de la alimentación en niños que padezcan de algún trastorno neurológico o bien alguna disfunción en la cavidad oral. En este se ejercitan la lengua, labios, mandíbulas y, además, se fomenta la coordinación de los movimientos de estos con la respiración.

El principal objetivo de esta terapia es modificar las alteraciones relacionadas con la alimentación como la succión, masticación, mordida y deglución, hasta que el niño pueda llevar a cabo un proceso de alimentación adecuada. Este método terapéutico está orientado hacia niños con padecimientos como parálisis cerebral, síndrome de Down, disfagia, reflujo gastroesofágico, labio y paladar hendido, retraso en el desarrollo, niños con algún daño neurológico o con problemas de integración sensorial (una de las posibles causas del niño quisquilloso).

Por su parte los niños denominados “picky eaters” o “quisquillosos” son aquellos que tienden a rechazar mayores variedades de alimentos en comparación con otros niños. Entre las conductas características de estos niños abarcan la neofobia, rechazo a cierto tipo de alimentos por sus características físicas, comen muy lento, restricción de la variedad y cantidad de alimentos que consumen, evitan las horas de las comidas, también pueden presentar una aversión sensorial leve. Asimismo, puede deberse a ciertas conductas de los padres como la presencia de ansiedad, que ejerzan presión sobre los niños o los chantajeen para que coman, o bien los castiguen si no comen.

Como se mencionó anteriormente la terapia de alimentación está dirigida a diversos problemas por ejemplo problemas de integración sensorial. Los niños que lo presentan pueden llegar a ser comedores quisquillosos o picky eater. Dentro de este grupo se distinguen los selectivos leves que puede ser causado por emociones y factores ambientales, o bien, a un rechazo sensorial a los alimentos, mientras que los altamente selectivos manifiestan la Aversión Sensorial a los Alimentos, la cual es definida como un rechazo consistente después de repetidas exposiciones, de ciertos alimentos relacionado a la textura, olor, color, sabor o temperatura, generando que su dieta sea conformada por no más de 10 a 15 alimentos.

Dado que la terapia de alimentación ayuda a que el niño se relacione mejor con los alimentos podría resultar beneficioso en los niños quisquillosos ya que ayuda a el uso y manejo de los utensilios de alimentación, además de la introducción de nuevos alimentos, texturas y sabores a los niños selectivos. Esto beneficiaría el estado nutricional del niño.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias

Terapia para la alimentación. (s. f.). Centro de Terapia y Aprendizaje del Movimiento CTAM. Recuperado 13 de abril de 2021.

Rybertt V, V. (2016). Aversión sensorial a los alimentos: un nuevo diagnóstico para un antiguo problema. Contacto científico – pediatría del siglo XXI: mirando al futuro, 195–201.

Intermountain Healthcare. (2017). Disfunción de la integración sensorial. Intermountain Healthcare, Primary Children’s Hospital. 

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