Suplementos de proteína. Lo que hay detrás de la formulación

¿Qué son? 

Las proteínas son un elemento indispensable para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Están formadas por cadenas de aminoácidos, siendo un total de 20.

Nuestro cuerpo es capaz de crear la mayor parte de aminoácidos por sí solo, pero hay algunos – en concreto 9 – que debemos proporcionarle mediante la ingesta de alimentos. A estos aminoácidos se les conoce como aminoácidos esenciales y, al juntar todos ellos, tenemos una proteína de alto valor biológico. 

Las proteínas en polvo se pueden ver como un alimento más; es decir, una opción a consumir en lugar de X cantidad de comida rica en proteína. 

¿Necesito proteína en polvo en mi alimentación? 

La proteína en polvo puede ser una opción para las personas que necesitan ayuda para aumentar su ingestión de proteínas, en los casos en que comer alimentos enteros y sólidos es difícil o inconveniente. En algunos casos, también se usan como complemento para llegar a una ingesta determinada de proteína, o en casos cuando no consumen alimentos de origen animal. También se ha demostrado que mejoran el rendimiento físico y reducen el tiempo de recuperación después de un entrenamiento intenso.

¿Cómo elegir una buena proteína en polvo? 

Primero que nada, el consumidor debe saber la fuente: esta puede ser de origen animal, de productos lácteos o alguna opcion de origen vegetal; ¡existen proteínas para todos los gustos! Una vez que se sabe cuál es el origen, viene la parte de ingredientes donde menos, es más. ¡Sí! entre menos ingredientes tenga una proteína, es mucho mejor, ya que de esta manera se disminuyen al máximo la cantidad de tóxicos (aditivos químicos)  en un producto. Por otro lado, es importante saber que las proteínas de más fácil digestión son las de origen vegetal, como un aislado de arroz, por ejemplo, es sumamente digerible; muy diferente a una proteína proveniente de suero de leche, que en la mayoría de las personas produce gases e inflamación. Un punto más a cuidar es la cantidad de proteína que se consume al día y esto es en general proveniente de alimentos y complementos. ¡Ten cuidado! Un consumo excesivo de proteína puede comprometer la función renal del organismo.  

Como recomendación general:
Una proteína en polvo debe tomarse como un complemento a la alimentación, y lo mejor es que se consuma bajo la sugerencia de un profesional del tema.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

 

 

 

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