El cilantro es una de las hierbas más utilizadas en la cocina, lo utilizamos tanto para salsas, como condimentos, como caldos, etc. pero ¿cuál es su origen?
El cilantro o Coriandrum Sativum, es una planta originaria del sur de Europa y del Mediterráneo; tolera muy bien el calor y la sequía, de forma que se cultiva con éxito en todo el mundo; en particular, en Rusia, La India, Marruecos y Australia.
Las semillas son algo picantes y dulces, con leves matices a naranja quemada. Estas deben usarse inmediatamente después de haber sido molida porque pierde el sabor rápidamente, es por ello que no recomendamos comprar su versión ya molida pues también se oxidan sus grasas y volatiliza su aroma. Esta semilla es muy apreciada en Grecia; ahí se aderezan salsas picantes y aportan un sabor brillante a las aceitunas verdes cuando se añaden a adobos con base de limón.
Una de las características del cilantro es que o te puede encantar o no te gusta para nada, normalmente sorprende al paladar la primera vez que se prueba y si te gusta lo puedes incorporar a ensaladas, lechugas, papas, arroz, además de cremas y sopas, siempre fresco y picado en el último momento para conservar su sabor y aroma.
El cilantro es una hierba aromática, pero también es una especia, ya que se utilizan sus hojas, sus semillas y en algunos lugares incluso utilizan su raíz. Cada país tiene sus propios platos tradicionales con cilantro, como lo hacemos en México en las salsas, guacamoles o simplemente picado como guarnición, sin embargo también es un ingrediente del curry verde en india.
Al igual que muchas otras especias también se le adjudican propiedades medicinales ya que, claro, no es solo una especia o hierba, es una planta con compuestos activos que pueden tener un efecto terapéutico si se consume en cantidades adecuadas. Por ejemplo, es famoso por ser digestivo, carminativo, tonificante y antiespasmódico, etc.
El cilantro está disponible durante todo el año en el mercado. Al comprarlo, se debe observar que las hojas sean vibrantes y verdes (se deben evitar las que tengan una coloración amarillenta) y tallos firmes. Una vez en casa, es aconsejable guardarlo en una bolsa de plástico con cierre hermético, o envolverlo en una toalla de papel ligeramente húmeda. Se pueden dejar también con los tallos en un vasito de agua con una bolsa de plástico encima, dentro de la nevera. Si se cambia el agua cada dos días, debería durar hasta dos semanas. Hay que asegurarse de lavarlo antes de consumirlo.
Otra curiosidad a la hora de conservar comida, es que el cilantro contiene químicos que ayudan a que los alimentos se mantengan frescos durante más tiempo.
Te sugerimos también intentar combinarlo con frutas ácidas como la piña, y un toque picante, salsas cremosas, pesto, chutney, lentejas, alimentos del mar y hasta aderezos de yogur.
iNat Gastronomía.
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