La etapa preescolar comprende de los 2 a los 6 años. Durante esta etapa los niños comienzan a buscar su autonomía e incrementa el interés por el mundo que les rodea, inicia la maduración de la motricidad fina y gruesa, se desacelera la velocidad de crecimiento y el aumento del peso corporal, asimismo, inicia el juego y trabajo con otros niños, además de que empiezan a asistir a la escuela.
Además, durante esta etapa, se comienzan a adquirir los hábitos y costumbres familiares en relación a la alimentación. Se tienden a volver más caprichosos son las comidas y se pueden presentar, en ocasiones, fobias al consumo de nuevos alimentos. El niño comienza a mostrar sus gustos y disgustos en torno a los alimentos, de acuerdo a su aspecto, sabor u olor. Sin embargo, la convivencia con los compañeros de la escuela también influye en los hábitos de alimentación de cada niño.
El principal objetivo de la alimentación en la etapa preescolar es asegurar el crecimiento y desarrollo adecuado, así como, promover hábitos de alimentación saludable, con la finalidad de prevenir enfermedades relacionadas con la nutrición a corto y largo plazo.
El desayuno es una de las comidas principales, pues es el encargado de romper el ayuno de 10 a 12 horas. Sin embargo, durante los últimos tiempos, un gran numero de infantes no desayunan o lo hacen de manera insuficiente. El desayuno tiene beneficios en los niños, ya que favorece la atención y memoria, por lo que, tener una desayuno inadecuado o no hacerlo se relaciona con una disminución de la atención y un bajo rendimiento escolar. Además, se asocia con un mayor riesgo de sobrepeso cuando tenga una mayor edad.
Posteriormente la comida debe incorporar alimentos de todos los grupos, sin embargo, la mayoría de las veces es excesiva, debido a que el niño tiene demasiada hambre después de un desayuno deficiente, lo cual le puede ocasionar somnolencia por la tarde.
La cena debe ser ligera, teniendo en cuenta lo que el niño ha ingerido durante el día, tratando de equilibrar las porciones de los alimentos y reforzando lo que hace falta, que normalmente suelen ser verduras y lácteos.
La ingesta de alimentos entre comidas, se recomienda que sean breves para que en la siguiente comida el niño tenga hambre y pueda consumir de manera correcta y completa todos sus alimentos. Como colaciones o snacks se puede optar por productos lácteos, pan, cereales, fruta, verduras, etc.
Es importante recordar que el agua debe estar presente en cada una de las comidas.
Existen algunos alimentos que se recomienda evitar o limitar su consumo durante esta etapa como: pasteles, chocolate, frituras, bebidas azucaradas, café, té y refrescos.
Recomendaciones para inculcar hábitos saludables a preescolares:
Ofrecer alimentos nuevos en pequeñas porciones.
- Evitar la monotonía de los alimentos,
- Involucrar a niños en la preparación de las comidas.
- No ofrecer alimentos como recompensa o castigo.
- Evitar comer cerca de objetos que puedan funcionar como distractores como juguetes o con la televisión encendida.
- Realizar un desayuno adecuado.
- Distribuir las tomas de alimentos en 4 a 5 comidas al día.
- Asegurar un adecuado aporte de líquidos.
Hoy en día, los hábitos de alimentación en la etapa preescolar se han ido modificando debido a la publicidad, moda y el poco tiempo que existe en los hogares para preparar alimentos saludables, o bien, por la escasez de recursos o conocimientos sobre una alimentación saludable. Por ello, es importante fomentar una dieta equilibrada, el consumo de diferentes alimentos y evitar la comida chatarra.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias:
Desarrollo de los niños en edad preescolar. (2022, 31 octubre). Medline Plus.
González Calderón, O., & Expósito de Mena, H. (2020). Alimentación del niño preescolar, escolar y del adolescente. Pediatria Integral, 24(2), 98-107.
Díaz Amador, Yanedsy, & Da Costa Leites Da Silva, Leticia. (2019). Caracterización de hábitos alimentarios y estado nutricional de preescolares. Revista Cubana de Enfermería, 35(2), e1973.
Polanco Allué, I. (2005). Alimentación del niño en edad preescolar y escolar. Anales de Pediatria, 03(S1), 54-63.
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