La lactancia materna se define como una vía de alimentación, para el bebé, ideal y natural respecto a la aportación de nutrientes que necesita para un crecimiento y desarrollo saludable. En teoría, y según la OMS, cualquier mujer es apta para poder amamantar, mientras disponga de toda la información adecuada, el apoyo de su entorno así como el sistema de salud.
Sabemos que, durante cualquier etapa de vida, la alimentación adecuada es fundamental siempre, pues esta apoya al correcto desarrollo de todos los procesos biológicos y fisiológicos. En este caso, el bebé tiene una forma única de alimentarse, que es por medio de la lactancia y esta vía no solo es la ideal, sino la más segura y la única que le proveerá de todos los nutrientes adecuados en cada momento de su crecimiento. Por ello, la alimentación en la madre antes y durante la lactancia se vuelve un punto de interés.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida y mantener hasta los 2 años o más. Son dos años en donde la madre proveerá nutrientes al bebé por medio de la lactancia, por lo cual su alimentación influirá no sólo en la calidad de los nutrientes, sino en su propia salud a un largo plazo.
La leche materna tiene una composición específica, dependiendo de cada bebé, ellos determinarán qué nutriente necesitarán más en cada paso durante esos dos años, ¡así de moldeable y fantástica es la leche materna! Toda esa producción de leche saldrá sin duda alguna de las reservas de la madre y la alimentación que lleve o haya levado previo a la lactancia. Es decir, la leche materna siempre buscará mantener la calidad y cantidad de nutrientes para el bebé aún y a costa de las propias reservas de la madre.
Por lo anterior, la mamá debe mantener una alimentación correcta durante la lactancia y, de ser posible, desde antes, para poder generar reservas adecuadas de hierro o calcio.
Durante esta etapa, te recomendamos no seguir o intentar realizar alguna dieta de moda en donde haya restricción de macronutrientes; lo ideal, es que lleves una dieta totalmente balanceada, de hecho, en un estudio publicado por Urquizo (n.d.) se menciona que una dieta inadecuada o insuficiente por parte de la madre no afecta al volumen de la leche, sin embargo, sí podría estar relacionada con enfermedades futuras de la madre debido al agotamiento de las reservas, tal y como lo reafirma en su estudio Ares, Arena y Díaz (2015).
¿Qué nutrientes son esenciales durante esta etapa?
| Nutriente | Ingesta diaria (adulto) | Ingesta Diaria Lactancia |
| Proteínas | 50 g | 65 g (aumentan de 12 a 15 g) |
| Ácido fólico | 400 ug | 500 ug |
| Vitamina B12 | 2.4 ug | 2.8 ug |
| Hierro | 18 mg | 27 mg |
| Calcio | 1000 mg | hasta 2500 mg |
Otros minerales que aumentan: cromo, cobre, manganeso, selenio, zinc.
Por lo anterior, te recomendamos llevar una dieta variada, rica en ácidos grasos omega 3, probióticos, prebióticos, líquidos, muchas verduras, frutas, cereales integrales y proteínas de alto valor biológico.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias:
- Organización Mundial de Salud (n.d.) Lactancia Materna. Artículo.
- Urquizo, R. (n.d.) Lactancia materna exclusiva ¿siempre? Revista peruana de ginecología y obstetricia. Perú.
- Ares, S. Arena, J. & Díaz, M. (2015) La importancia de la nutrición materna durante la lactancia, ¿necesitan las madres lactantes suplementos nutricionales? Asociación española de pediatría 84(6).
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