Seguro conoces a los alimentos simbióticos y no sabías cuales eran

Los alimentos simbióticos constituyen un grupo diferente a los probióticos. Los simbióticos se definen como una combinación de probióticos y prebióticos, destinada a aumentar la supervivencia de las bacterias que promueven la salud, con el fin de modificar la flora intestinal y su metabolismo (Peña, 2007).
Son combinaciones de prebióticos y probióticos; los encurtidos, el chucrut, el kimchi y el kéfir  y actúan de forma sinérgica (de ahí el prefijo <<sin>>). Además de ser buenos alimentos para las bacterias intestinales, los simbióticos también proporcionan por su cuenta proporciones significativas de bacterias vivas.

Los alimentos fermentados se han vuelto muy famosos por sus importantes beneficios a la salud, ¿y de dónde vienen?, de las bacterias buenas o benéficas; en este caso las más comunes de encontrar en los alimentos que fermentamos en casa son: lactobacilos y bifidobacterias. Sin embargo, cada alimento fermentado de diferente manera, puede desarrollar distintas variedades de estas dos cepas de bacterias que tienen importantes beneficios a nivel inmunológico, al fortalecer a la microbiota intestinal que, a su vez, estimula la producción de células blancas, las encargadas de atacar a los posibles patógenos o microorganismos que nuestro cuerpo no reconoce y representan un potencial peligro para la salud del individuo.
Te invitamos a incluir más fermentados en tu alimentación y experimentar en carne propia los beneficios de vivir con calidad a través de los alimentos naturales.

Col agria o chucrut (sauerkraut)

Ingredientes:
2 coles enteras
¼ sal de grano
Especias al gusto

Procedimiento:
Reservamos 4 hojas completas de col.
Cortar la col restante en láminas muy delgadas, tipo juliana, para que nuestro fermento quede bien suavecito y agradable de comer.
En un recipiente donde quede espacio de sobra al colocar la col, agregamos la col picada y sal de mar, masajeamos constantemente para que la col comience a soltar agua por 10 a 15 minutos.
Transferimos la col masajeada con todo y el agua a un recipiente de vidrio y la compactamos bien para que quede por completo debajo del líquido, colocamos las hojas enteras de col encima y presionamos bien nuevamente y, finalmente, cerramos el frasco.
Se coloca alejado del sol con un recipiente abajo por si suelta más agua y se llega a derramar un poco (es normal). Se deja fermentar a temperatura ambiente por 7 días y 7 días más en refrigeración.

Recomendación: una vez lista, comer solo ¼ tz al día. Es ideal para acompañar las comidas y ensaladas.
No recomendable exceder la cantidad si se tiene hipertensión.

¿Como se pueden combinar estos alimentos?
Para combinar bien nuestros alimentos fermentados es importante que tengas en cuenta cuáles son los ingredientes que lo componen. Existen fermentos de pescados, de cereales, de vegetales de frutas de lácteos. Cada uno con sus distintivas características en el contenido de proteínas, grasas o carbohidratos.
Cuando tu fermento está compuesto únicamente de vegetales estamos ante una ventana de opciones muy amplia para combinarlo con otros alimentos, ya que los vegetales son ese grupo alimenticio que se combina prácticamente con todo.
Con carbohidratos, con proteínas con grasas como naturalmente lo haría un vegetal y en el caso de los fermentados se facilita aún más la digestión gracias a las maravillosas bacterias vivas que nos aportan.
Importante combinarlo con un solo grupo alimenticio: elige si deseas carbohidratos simples, proteínas limpias o grasas y no mezcles estos grupos entre sí; ahorrar energía digestiva es igual a disponer de mayor energía vital.

iNat Gastronomía.

 

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