Alimentos sin o bajos en calorías ¿son opción?

En la actualidad hay muchas prácticas para la pérdida de peso, entre ellas se encuentra el consumo de alimentos sin calorías. Se cree que con el consumo de este tipo de alimentos se puede bajar de peso. Sin embargo, los alimentos sin calorías no existen, ya que todos los alimentos aportan calorías, aunque sea una mínima cantidad. A los alimentos que contienen una cantidad muy pequeña de calorías se les ha denominado alimentos sin calorías o bien alimentos con calorías negativas. 

En la mercadotecnia, algunos productos se dicen bajos en calorías, lo cual representa que técnicamente se les quitan algunos macronutrientes pero se sustituyen con aditivos químicos (alimentos procesados). Por otro lado, se les denomina alimentos sin calorías o calorías negativas a aquellos alimentos en los que se gasta más energía para su digestión y asimilación en comparación con la energía que aportan, resultando en un déficit energético; a consecuencia de una falta de ingesta de energía y a la utilización de la energía almacenada para poder continuar con la digestión. Estos alimentos en su mayoría son verduras y frutas. Este tipo de alimentos se caracterizan por tener un alto contenido de agua y fibra, junto a un poco contenido de grasas. Entre los alimentos que se encuentran en esta categoría encontramos el apio, lechuga, toronja, pepino y brócoli.

Entre los beneficios que brinda el consumo de este tipo de alimentos están la pérdida de peso (debido al aporte de fibra), la estimulación del metabolismo (por ser acuosos), ayudan a controlar el hambre (vitaminas y minerales), hay un mejoramiento en el control de la glucosa, sirven como método de limpieza para el colon y el hígado. No así con los alimentos procesados “bajos en calorías” los cuales, generalmente son ricos en sodio (eleva la presión arterial) y aditivos alimentarios (moduladores neuronales). 

Por otro lado, un efecto beneficioso de estos alimentos (frutas y verduras) es que, al ser ricos en fibra, ayudan a presentar una sensación de saciedad, lo que lleva a comer menos y en consecuencia a una pérdida de peso, en cambio no se logra utilizar todas las calorías aportadas por el alimento. Mientras que, el consumo elevado de alimentos “bajos en calorías” industrializados, nos llevan a la disbiosis intestinal y la enfermedad a largo plazo.  

Si bien se ha propuesto que una dieta a base de alimentos bajos en calorías para la reducción de peso, no hay suficiente evidencia que avale esto. Debe tenerse en cuenta que el uso de dietas extremas puede resultar en una deficiencia de diferentes nutrientes, provocando la aparición de posibles enfermedades. Una buena clave para la reducción de peso es recurrir a una vida saludable en la cual se lleve una dieta acorde a las necesidades de cada persona, así como la práctica de actividad física las cuales deberán ser proporcionadas por un experto.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

  • Caballero, L. & González, G. (2016). Alimentos con efecto anti-inflamatorio. Acta Médica Peruana, 33(1), 50-64. 
  • Murillo, G. Pérez, L. (2017). Los mitos alimentarios y su efecto en la salud humana. Med Int Méx 33(3):392-402.
  • Katherine M. Buddemeyer, Ashley E. Alexander, Stephen M. SecorbioRxiv; Negative calorie foods: An empirical examination of what is fact or fiction.

 

 

 

 

 

 

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