Hoy es día del padre y queremos hacer un breve recordatorio del rol que juega en la alimentación a lo largo del ciclo de vida en los hijos; pero en este caso, especialmente en la lactancia.
La madre es sin duda la principal proveedora de la lactancia materna, es por medio de ella que se genera ese gran vínculo de alimentación y nutrición; de hecho, comúnmente se le llama “binomio”, porque no se puede pensar uno sin otro, al menos los dos primeros años de vida. Pero, en este punto, ¿en dónde queda el papá en todo este proceso?
Si bien, a simple vista podría parecer que el padre únicamente juega un rol de “auxiliar”, ese rol suele ser el detonante del éxito o fracaso en la lactancia y te explicamos por qué:
La lactancia materna es una de las actividades que, como papás, requiere más tiempo, apoyo y comprensión; es una tarea que requiere paciencia también, pues nadie nace sabiendo y en ese camino van adaptándose, no solo a ser papá o mamá, sino al desgaste físico y mental de los primeros meses.
La lactancia materna suele tener un periodo de ajuste, que son los primeros tres meses, uno de los más difíciles es el primer mes, en donde estás aprendiendo nuevas técnicas de agarre, a establecer seguridad en que lo que produces es lo que el bebé necesita; pero también es un periodo donde no podrás dormir tus ocho horas seguidas y todo eso te lleva a un estado de desgaste, cansancio físico y mental. Y es justo aquí donde entra el padre.
Entre todas estas nuevas actividades y curva de aprendizaje, el padre llega como un bálsamo, pues es justo él el que ayuda a establecer ese vínculo, otorgando confianza a la madre y ayuda: alimentándola, consolándola, entendiéndola y hasta, a veces, con un simple abrazo. Este apoyo -que no es poco- ayuda a disfrutar o padecer esta bella etapa; y, finalmente, es lo que determina la continuidad o el abandono de la lactancia materna.
El padre, entonces, funge como el principal apoyo y sustento para la mamá y el bebé, ayuda a que estos generen un vínculo, cuida a la madre, apoya con otros cuidados como cambiar el pañal, bañarlo, levantando… el protector de la familia. Más allá del soporte económico, el padre es un generador de vínculos saludables con el primer contacto de alimentación: la lactancia.
Y por eso lo festejamos: ¡feliz día del padre!
Equipo de investigación y editorial iNat México.
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