Sabemos que, en México, uno de los problemas más grandes de salud es el sobrepeso y la obesidad, pues de ello derivan otro tipo de condiciones crónico-degenerativas. A la par de la pandemia que nos acecha, este tipo de condiciones son un parteaguas al desastre en cuestión salud. Pero, ¿es funcional el nuevo etiquetado para revertir o prevenir?
De acuerdo con datos de la ENSANUT (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición), 2018: el 75.2 % de la población mayores de 20 años padecen de sobrepeso y obesidad (39.1% sobrepeso y 36.1% obesidad), siendo la población femenina la más afectada. Mientras que, en la población de 5 a 11 años, el 67.6% tienen estos problemas de salud. Debido a estas cifras que están en un preocupante aumento, el Gobierno de México realizó una reforma al sistema de etiquetado frontal de los alimentos con la finalidad de disminuir el consumo de alimentos que no aportan un beneficio a la salud.
El nuevo etiquetado entró en vigor el 1 de octubre de 2020, lo que se busca con este nuevo etiquetado es brindar al consumidor información comercial y sanitaria acerca del contenido nutrimental e ingredientes que pueden representar un riesgo para la salud en aquellos productos preenvasados, todo esto mediante el uso de un etiquetado que sea claro, veraz y de fácil comprensión para los consumidores. Este nuevo etiquetado se propuso como una nueva medida para disminuir el sobrepeso y obesidad que afecta a la población mexicana a causa del consumo de alimentos procesados, ya que se estima que aproximadamente el 58% de la energía total de los mexicanos proviene de este tipo de alimentos.
El nuevo etiquetado consta de cinco sellos que indicarán si el producto contiene exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans o sodio; asimismo cuenta con dos leyendas una indica el contenido de edulcorantes y la otra el contenido de cafeína, las cuales se debe evitar su consumo en niños.
Ahora, decir que el nuevo etiquetado es la solución para controlar el peso y con ello el problema de sobrepeso y obesidad en el país, sería algo erróneo, ya que es necesario que los consumidores también apliquen su sentido de responsabilidad en cuanto a los alimentos que compran e ingieren, así como que comprendan lo que el etiquetado señala. Asimismo, es necesario que la población tenga la disposición de cambiar sus hábitos de alimentación y se les brinde una educación nutricional, por que, aun en estos tiempos, existen múltiples dudas y confusiones sobre todo lo relacionado una buena alimentación.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y Secretaría de Salud. (2020, noviembre). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 [Presentación de resultados]. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018, México, México.
Diario Oficial de la Federación. (2019). DECRETO por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Salud, en materia de sobrepeso, obesidad y de etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Secretaría de Economía. (2020, marzo). MODIFICACIÓN a la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010, Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados-Información comercial y sanitaria, publicada el 5 de abril de 2010.
(2018). Sistema de etiquetado frontal de alimentos y bebidas para México: una estrategia para la toma de decisiones saludables. Salud Pública de México, 60(4), 479-486.
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