La conexión entre tu intestino y la salud va más allá de la gastritis o colitis; tiene que ver con enfermedades crónicas y hasta con cáncer.
La microbiota intestinal es una comunidad de microorganismos vivos reunidos; se encuentra compuesta mayormente por bacterias. Este cumple múltiples funciones entre ellas ayudando en la digestión y obtención de energía a partir de los nutrientes, además de participar en la absorción de minerales como calcio, fósforo, hierro y magnesio. Por otro lado, también ayuda al sistema inmune mediante la destrucción de toxinas, carcinógenos y evitando la colonización de bacterias dañinas. Los cambios en la microbiota se han relacionado con diversas enfermedades como obesidad, diabetes, enfermedades gastrointestinales, autoinmunes y cáncer.
Obesidad
Un estilo de vida sedentaria, alto consumo de grasa saturada, azúcares y en general un exceso de consumo de alimentos resultan ser de las principales causas para el desarrollo de la obesidad además de que condicionan un ambiente proinflamatorio, sin embargo, existen factores tanto ambientales como genéticos que también están implicados. Otro factor que se ha propuesto son los cambios en la microbiota intestinal, la cual se encuentra relacionada con el desarrollo de trastornos metabólicos.
La microbiota intestinal puede aumentar la producción de energía de la dieta, contribuir a una inflamación de bajo grado y regula la composición del tejido graso. Este proceso es el que se ha propuesto con el vínculo entre la obesidad y la microbiota. En estudios se ha mostrado que la composición de la microbiota en personas con obesidad es diferente al de las personas que no lo tienen.
Existen dos tipos de bacterias que se asocian con una mayor absorción de energía proveniente de los alimentos y un aumento en la inflamación de bajo grado. El microbioma de personas con obesidad se caracteriza por un aumento en cierto tipo de bacterias y disminución en otros con capacidad antiinflamatoria. El microbioma de una persona se caracteriza por que aumenta la capacidad de extracción de energía de la dieta y disminuye la producción de hormonas que inhiben el almacenamiento de grasa. Además, estas alteraciones en la microbiota intestinal afecta el tránsito intestinal haciéndolo más lento e incrementando la resistencia a la insulina.
Cáncer
Aunque se ha considerado que factores genéticos y ambientales ayudan en la aparición del cáncer, se ha encontrado que los microorganismos resultan ser culpables de casi el 20 % de las neoplasias malignas humanas.
Una disbiosis, alteraciones en la composición de la microbiota, representa un factor de riesgo para el desarrollo de neoplasias, sin embargo, también existen diversos factores que favorecen la aparición del cáncer y la disbiosis. En un estudio se encontró que una alteración de la microbiota intestinal influyó tanto en la incidencia como en la progresión de cáncer colorrectal en modelos de origen genético como en aquellos que fueron inducidos. Además de estos hallazgos, se encontró que los cambios en la microbiota tuvo influencia en cáncer de mama y hepático. Por lo tanto, la microbiota intestinal es capaz de influir en la generación de cáncer y su progresión tanto a nivel gastrointestinal como en otros órganos.
Se ha encontrado que la bacteria, Helicobacter pylori, presente en la microbiota aumenta el riesgo de padecer cáncer de estómago otra bacteria llamada Fusobacterium se encuentra relacionada con el cáncer de colon, otros ejemplos son el Virus del Papiloma Humano que es capaz de generar cáncer cervicouterino o bien el virus de la Hepatitis C capaz de intervenir en el desarrollo de cáncer hepático. Estas bacterias son capaces de generar disbiosis intestinal y por tanto inflamación y proliferación de células cancerosas. Sin embargo, existen otro tipo de bacterias como las Bifidobacterias que son capaces de prevenir el desarrollo de cáncer mediante la estimulación del sistema inmune además de tener la propiedad de reducir el crecimiento del tumor.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
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