La kombucha es una bebida fermentada naturalmente que se obtiene del té azucarado, negro o verde, con un cultivo simbiótico de bacterias. Su proceso de fermentación dura aproximadamente de 7 a 10 días. Tiene un sabor ligeramente ácido, carbonatado y dulce. La Kombucha contiene ácidos orgánicos, minerales, vitaminas, proteínas, polifenoles que benefician la salud. A esta bebida se le han atribuido diversas propiedades como anticancerígenas, antioxidantes, antimicrobianas, antifúngicas y hepatoprotectoras.

Después del proceso de fermentación se han detectado diversos elementos en esta bebida como hierro, manganeso, níquel, cobre, cobalto, cromo, cadmio, zinc, dióxido de carbono, polifenoles, vitamina C, vitamina B, aminoácidos (lisina), fibra, etanol y diversas enzimas. Dentro de los compuestos fenólicos que se posee se encuentran epicatequina, apigalocatequina, catequina y galato de epigalocatequina. Cuenta con ácidos orgánicos como ácido acético, glucónico, glucurónico, cítrico, L-láctico, málico, tartárico, malónico, oxálico, succínico, pirúvico y úsnico. También cuenta con azúcares como sacarosa, glucosa y fructosa.  

Sus actividades biológicas y su potencial funcional están asociados a sus componentes químicos. Dentro de estas propiedades se encuentran su actividad inmunomoduladora, antihipertensiva, hipocolesterolemiante, hipoglucemiante, antiproliferativa y antimicrobiana. Asimismo, se han descubierto funciones desintoxicantes, efectos profilácticos, inhibe el desarrollo y la progresión del cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades neurodegenerativas e interviene en el buen funcionamiento del sistema nervioso central.

Gracias a su actividad antioxidante y antiinflamatoria, se le ha considerado como una bebida o alimento funcional. Además, también puede ayudar a mejorar la función hepática y gastrointestinal. Asimismo, se ha comprobado su función antimicrobiana contra diversos microorganismo como Staphylococcus aureus, Agrobacterium tumefaciens, E. coli y Helicobacter pylori, y esta buena actividad se puede atribuir a su contenido de ácido acético.

Los alimentos funcionales, como la kombucha, han tomado gran popularidad por sus beneficios a la salud, pues ayudan a prevenir diversas enfermedades. Los productos probióticos y simbióticos conforman una categoría dentro de los alimentos funcionales, pero la mayoría son derivados de productos lácteos. La kombucha y otros productos fermentados a partir de hierbas representan una buena opción para aquellas personas que no consumen alimentos de origen animal o que padecen de alguna intolerancia como a la lactosa.

Así, la kombucha puede ser una buena fuente de medicina alternativa con múltiples beneficios para la salud y su consumo resulta seguro.

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Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias:

Mousavi, S. M., et al. (2020). Recent Progress in Chemical Composition, Production, and Pharmaceutical Effects of Kombucha Beverage: A Complementary and Alternative Medicine. Evidence-based complementary and alternative medicine : eCAM, 2020, 4397543.

Ivanišová, E., et al. (2020). The evaluation of chemical, antioxidant, antimicrobial and sensory properties of kombucha tea beverage. Journal of food science and technology, 57(5), 1840–1846.

Júnior, J., et al. (2022). Kombucha: Formulation, chemical composition, and therapeutic potentialities. Current research in food science, 5, 360–365.

Kapp, J. M., & Sumner, W. (2019). Kombucha: a systematic review of the empirical evidence of human health benefit. Annals of Epidemiology, 30, 66–70.

 

 

 

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