El embarazo es una de las etapas de vida que más y mejor cantidad y calidad de nutrientes se requieren. Esto debido a que durante la gestación hay generación de nueva vida, lo cual, por supuesto, requiere especial cuidado en la alimentación.  

En esta etapa es importante evitar las restricciones alimentarias o seguir un tipo de dieta en específico, porque podemos carecer de algún nutriente esencial que afectaría de manera importante al desarrollo del bebé. Lo ideal es siempre procurar llevar una dieta equilibrada, variada, suficiente e inocua.  

En este sentido, la alimentación juega un rol importante en el desarrollo del bebé debido a todos los cambios fisiológicos que ocurren durante los nueve meses, e incluso desde antes. en donde si no cubres tus requerimientos básicos puede generar problemas en la morbimortalidad neonatal y sobre todo en el desarrollo fetal durante todo el embarazo. 

Una vez establecida la importancia de la alimentación, queremos destacar los nutrientes que sí o sí debes de contemplar durante esta etapa:  

  • Fibra: durante esta etapa, hay un incremento en los niveles de progesterona, lo cual provoca una relajación en la musculatura del tubo digestivo, lo cual suele manifestarse en estreñimiento. Entonces, el consumo de alimentos ricos en fibra ayudarán a evitar que te estriñas más seguido.  
  • Hierro: se recomienda una ingesta de 27 mg/d, por lo cual tu dieta debe contener alimentos ricos en este mineral, ya sea de origen vegetal (combinado con vitamina C) o de origen animal. La deficiencia de hierro desencadena en partos prematuros, bajo peso al nacer y riesgo de mortalidad neonatal.
  • Calcio: un déficit de este mineral está relacionado con casos de hipertensión y parto prematuro. La ingesta mínima requerida es de 1000 mg/d, por lo cual te recomendamos incluir alimentos ricos en calcio.  
  • Zinc: un déficit de este mineral puede provocar bajo peso al nacer y parto prematuro. Por lo cual se recomienda incluir alimentos como cereales integrales y huevos.  
  • Vitamina D:  es imprescindible para la correcta absorción del calcio. La placenta es un productor natural de esta vitamina y la principal fuente es la luz solar, así como pescados grasos, yema de huevo y alimentos enriquecidos.  
  • Ácido fólico: este es quizás el elemento estrella y que no debe de faltar en la dieta de la mujer embarazada. Las deficiencias de folatos pueden generar defectos en el tubo neural y anormalidades cardiacas congénitas. Si bien hay muchos alimentos que son ricos en ésta vitamina, es importante suplementar para evitar pérdidas. Se recomienda un consumo mínimo de 400 mcg. Las fuentes alimenticias son: carnes, pescados, yemas de huevo, leguminosas, hojas verdes, brócoli, etc.  

Si estás en esta etapa de vida, es importante que acudas con un profesional de salud para poder establecer tus requerimientos de energía y equilibrio de macronutrientes. Recuerda que una dieta equilibrada te ayudarán a que no carezcas de algún nutriente.  

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencia: 

Cerecerda, M. & Quintana, M. (2014) Consideraciones para una adecuada alimentación durante el embarazo. Revista peruana de ginecología y obstetricia 60(2). Lima.  

 

 

Comments are closed.