¿Por qué el sedentarismo puede hacerme más propenso a la enfermedad?

Mantener una vida sedentaria puede generar implicaciones negativas para la salud, de acuerdo con datos de OMS, aproximadamente 2 millones de muertes al año son a causa de la inactividad física ya que se cree está relacionada con al menos 10 de las principales causas de muerte y discapacidad a nivel mundial.

El sedentarismo se podría definir como cualquier actividad que requiere un gasto energético mínimo que incluye el permanecer sentado o cualquier postura similar. Un estilo de vida sedentario está estrechamente relacionado con el doble de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y aumentan el riesgo de cáncer de colon, presión arterial alta, osteoporosis, trastornos de lípidos (colesterol), depresión y ansiedad.

Una estimulación diaria neuromuscular, mediante la actividad física, puede ser necesaria para mantener los componentes de la salud del sistema musculoesquelético y el funcionamiento metabólico. El permanecer mucho tiempo sentado se relaciona con una disminución de la contracción del músculo-esquelético, reducción de la actividad de algunas enzimas, acumulación de triglicéridos en vasos sanguíneos y menos secreción de insulina estimulada por glucosa.

La diabetes mellitus II, es una enfermedad metabólica que ha ido aumentando en la población. Este padecimiento es uno en los cuales repercute el sedentarismo, ya que la mayoría de los casos podrían evitarse si se adopta un estilo de vida saludable acompañado de la práctica de actividad física. En cuanto a la salud cardiovascular, el sedentarismo se ha relacionado con enfermedades como hipertensión, accidente cerebrovascular y cardiopatía isquémica.

En el caso de las personas de la tercera edad, el sedentarismo implica una debilidad en el sistema músculo-esquelético lo cual incrementa el riesgo de caídas y con ello aumenta la probabilidad de fracturas. Por lo tanto, la práctica de actividad física en personas de la tercera edad disminuye la pérdida de masa ósea, lo que se refleja en una reducción del número de caídas.

Para evitar las afecciones a la salud que se generan por llevar una vida sedentaria, existen algunas medidas preventivas que la OMS recomienda como realizar actividad física moderada 30 minutos al día, abandonar el tabaco y llevar una alimentación saludable.

Equipo de investigación y editorial iNat México.  

Referencias

World Health Organization: WHO. (2020, 4 abril). Physical inactivity a leading cause of disease and disability, warns WHO. Organización Mundial de la Salud. 

Owen, N., Sparling, P. B., Healy, G. N., Dunstan, D. W., & Matthews, C. E. (2010). Sedentary behavior: emerging evidence for a new health risk. Mayo Clinic proceedings, 85(12), 1138–1141. 

Pedraza Méndez, A. (2019). Sedentarismo, alarmante problema de Salud Pública y necesidad de incluirlo como riesgo laboral. Journal of negative & no positive results, 4(3), 324-333. 

Salinas Martínez, F., Cocca, A., Mohamed, K., & Viciana Ramírez, J. (2010). Actividad Física y sedentarismo: Repercusiones sobre la salud y calidad de vida de las personas mayores. RETOS. Nuevas Tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 17, 126-129.

 

 

 



 

 

 

 

 

 

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