¿Sabías que algunas conductas como el ciclo de sueño-vigilia, ayuno-comer, hábitos alimentarios o comportamientos fisiológicos como la digestión, temperatura corporal, presión arterial o la liberación de las hormonas, responden a los ciclos circadianos? Es decir, tenemos un reloj biológico y quizá no lo sabíamos…
El ciclo circadiano son cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario a lo largo de las 24 horas del día y que responde a la luz u oscuridad. El ciclo circadiano se encuentra en la mayoría de los seres vivos, animales, plantas y algunos microorganismos. La palabra circadiano proviene del latín “circa” que quiere decir alrededor y “diem” día, por lo que circadiano se refiere a “alrededor de un día”. Estos ciclos determinan cuándo comer, dormir, exponerse a luz brillante, hacer actividad física, entre otras.
Los ciclos circadianos son controlados por el cerebro, especialmente el hipotálamo. Estos se encargan de preparar al organismo para que se alimenten en momentos específicos y evita el acceso de alimentos en momentos cuando la alimentación es necesariamente baja. Un ciclo circadiano irregular provoca un aumento en la ingestión de alimentos, resistencia a la insulina y se relaciona con un incremento de colesterol en sangre y en una disminución del gasto de energía, por lo tanto, una alteración en esto ciclos se puede asociar con algunas enfermedades como trastornos del sueño, obesidad, diabetes, concentración de colesterol y triglicéridos altos, depresión, trastorno bipolar y trastorno afectivo estacional.
Una alimentación rica en grasas produce una alteración en la organización del ciclo circadiano ya que reduce los ciclos de alimentación/ayuno provocando un aumento en el consumo de energía durante las fases de descanso. El consumo de cafeína por la noche, se ha comprobado que también altera los ciclos circadianos, ya que afecta el horario del sueño, prolongando el tiempo en que se permanece despierto.
Por lo tanto, una nutrición adecuada para que los ciclos circadianos de alimentación/ayuno estén sincronizados con los cambios metabólicos regulados por los mismos, ayuda a mantener la salud y los ritmos circadianos fisiológicos y conductuales funcionando de manera correcta.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
- Los ritmos circadianos. National Institute of General Medical Sciences. (2017).
- ¿Qué son los ritmos circadianos?. Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development. (2018).
- Poggiogalle, E., Jamshed, H., & Peterson, C. M. (2018). Circadian regulation of glucose, lipid, and energy metabolism in humans. Metabolism: clinical and experimental, 84, 11–27.
Potter, G. D., Cade, J. E., Grant, P. J., & Hardie, L. J. (2016). Nutrition and the circadian system. The British journal of nutrition, 116(3), 434–442.
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