Se denomina vías o aparato respiratorios al conjunto de órganos que participan en el proceso de respiración. En esta se incluye la nariz, garganta, laringe, tráquea, bronquios y pulmones. La principal función del sistema respiratorio es el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de carbono, además, también participa en otros procesos como mecanismo de defensa ante microorganismo, partículas y gases, ayuda a la producción de sonidos mediante el movimiento del aire a través de las cuerdas vocales.

Las vías respiratorias son importantes, por lo que es necesario mantenerlas en un estado óptimo y saludable. Existen diversas formas en las que es posible mantener el aparato respiratorio sano.

Ventilar la casa: el polvo, sustancias químicas y la humedad son factores que pueden llegar a contaminar el aire dentro de la casa. Se recomienda que las zonas húmedas, como el baño, se encuentre la mayor parte del tiempo secas; así como también limpiar el polvo de manera regular. Del mismo modo, es importante mantener ventiladas las habitaciones donde se pasa más tiempo, como lo es la recamara, por alrededor de 5 a 10 minutos puede ser suficiente.

Prevenir infecciones: algunas infecciones respiratorias como la gripe o resfriado son transmitidas al tocar superficies infectadas o después de tocar la boca o nariz. Es por ello, por lo que siempre se recomienda lavarse las manos de manera regular para disminuir el riesgo de contraer alguna infección.  

Alimentación saludable: la alimentación también forma parte importante para mantener las vías respiratorias sanas, pues una buena alimentación ayuda a cubrir las necesidad de nutrimentos necesarios para mantener el organismo sano. Una dieta rica en vitaminas A, C y E, magnesio, zinc, potasio, selenio son indispensables para prevenir enfermedades mediante el fortalecimiento del sistema inmune.

Realizar actividad física: realizar por lo menos 30 minutos de actividad física cada día es lo que siempre se ha recomendado para prevenir diversas enfermedades, pues ayuda a mantener un peso corporal adecuado y el corazón y pulmones sanos. Durante el ejercicio, los músculos se mantienen más activos y esto implica que el cuerpo utilice una mayor cantidad de oxígeno, debido a esto la respiración se ve incrementada. Cuando se practica ejercicio de manera regular se mejora la capacidad cardio-respiratoria haciendo que los pulmones se mantengan sanos.

Consumo de tabaco: el uso de tabaco es uno de los factores de riesgo para el desarrollo de diversas enfermedades pulmonares entre ellas cáncer de pulmón. El humo proveniente del tabaco ocasiona que los conductos del aire en los pulmones se estrechen dificultando la respiración. Esto afecta tanto aquellas personas que consumen tabaco como a las que se encuentran en un entorno de fumadores, incluso en estas últimas, el riesgo es aún mayor.

Las vías respiratorias cumplen varias funciones en el organismo, siendo la principal el intercambio de oxígeno. Llevar hábitos saludables de alimentación e higiene ayuda a que estas mantengan su estado óptimo y a su correcto funcionamiento, así como también a evitar el desarrollo de diversas enfermedades respiratorias.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias: 

Generación Elsevier. (2017). Fisiología respiratoria: el asombroso sistema que arranca cuando inspiramos. ELSEVIER.

Sánchez, T., & Concha, I. (2021). ESTRUCTURA Y FUNCIONES DEL SISTEMA RESPIRATORIO. Neumología Pediátrica, 13(3), 101–106.

Diccionario de cáncer del NCI. (2018). Instituto Nacional del Cáncer.

 

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