La cocina mexicana es basta y es un claro ejemplo de  gastronomía internacional que se adapta a distintas dietas y paladares; es versátil y llena de sabores. Este es un ejemplo de ingredientes mexicanos llenos de sabor que están prácticamente al alcance de cualquier bolsillo y se puede incluir en platillos muy cotidianos como este; comer sano y basado en plantas no es complicado ni aburrido, es cuestión de observación y creatividad.

La palabra quelite viene del vocablo náhuatl quilitl que significa: verdura o planta tierna comestible; y tiene su equivalente en varias lenguas  Las partes utilizadas como quelites pueden ser la planta completa (sin la raíz), plántulas, ramas o retoños jóvenes, hojas tiernas, hojas sin nervaduras, pecíolos y tallos. Los quelites son plantas de uso en la cocina tradicional que, en general, por desconocimiento, son poco valoradas y utilizadas. Sin embargo, recientemente, constituyen el centro de las tendencias gastronómicas actuales para revivir las tradiciones culinarias.

Los quelites son parte integral de la cultura local, al estar presentes en las preparaciones de distintos platillos. Los quelites se consumen de muchas formas, algunos se comen crudos, otros se cuecen, se hierven, se cocinan al vapor, se asan, se fríen ligeramente o se guisan en sopas, salsas, tacos, quesadillas, moles, entre otros; pero en general, se consumen en fresco.

Ingredientes: 

6 tortillas de maíz nixtamalizado
4 jitomates
1/2 cebolla blanca
1 chile jalapeño o serrano según prefiera
500 g quelites
1 papa cocida
1 tz de frijoles negros cocidos y molidos
Aceite de oliva

Sal
Pimienta negra recién molida

Procedimiento
En una olla colocar agua y sal hasta obtener un sabor a agua de mar. Llévala a ebullición y en ella blanquear los quelites por 3 minutos, retirar del calor y cortar la cocción con agua fría. picar en trozos pequeños
Cortar la cebolla, el chile y el tomate en brunoise.
Colocar un sartén a fuego medio bajo con un poco de aceite de oliva y saltear la cebolla hasta tornarla transparente, posteriormente agregar el chile y finalmente el tomate, hasta lograr que esté todo con consistencia de una salsa.
Hacer las papas puré dejando algunos trozos de papa. Mezclar con la salsa hasta incorporar por completo y al final agregar los quelites, ajustar sazón al gusto.
Calentar los frijoles y las tortillas, una vez teniendo la tortilla caliente colocar una cama de frijoles y sobre ellos el guiso de quelites. Disfrutar calientitos.
!Buen provecho!

iNat Gastronomía. 

 

 

 

 

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