Alimentación e hipotiroidismo

El hipotiroidismo es una enfermedad endocrina a causa de una alteración en las funciones de las hormonas tiroideas. La principal causa es un déficit de yodo a través de la dieta. Una deficiencia de las hormonas tiroideas puede derivar en un aumento de peso. Por ello es aconsejable seguir una dieta variada y equilibrada, baja en grasas y rica en frutas y verduras. Nutrimentos como el zinc, cobre y tirosina son necesarios para el correcto funcionamiento de la tiroides.

Alimentos como col, col de Bruselas, nabos, rábanos, colinabos, cacahuates, yuca, coliflor, brócoli, semilla de mostaza, brotes de bambú, mandioca y frijoles de soya pueden bloquear la absorción de yodo. Se recomienda que su consumo sea poco frecuente y preferir cocinarlos para su consumo en lugar de consumirlos crudos. Esto es debido a que, al calentarlos, se inhiben los factores que impiden la absorción de yodo. Las recetas con verduras crudas se encuentran contraindicadas en pacientes con hipotiroidismo. En el caso de la soya, se recomienda que su consumo sea moderado ya que tiene la capacidad de interferir con la función tiroidea y bloquear la absorción de los medicamentos para la tiroides.

Del mismo modo en que existen alimentos que se debe evitar su consumo o bien consumirlos con moderación, hay alimentos que ayudan a mejorar la función de la tiroides, gracias a su aporte de yodo. Entre estos alimentos encontramos pescados y mariscos, leche y lácteos bajos en grasa, huevo, así como la sal yodada. Los vegetales que se consumen día a día también cuentan con un aporte de yodo, sin embargo, esto dependerá de la cantidad en que se encuentre en el suelo en el que sean cultivados. También se recomienda la ingesta de espinacas, habas, lentejas, tomates, ajo, hinojo, avena, maíz, coco, avellana, fresas, manzanas, mangos, dátiles, pistachos, almendras, canela y ginseng.

El hipotiroidismo es una afección que surge debido a la baja producción de hormonas tiroideas. Esta se caracteriza por la sensación de fatiga, mayor sensibilidad al frío, estreñimiento, debilidad muscular, por mencionar algunos. También es posible presentar un aumento de peso corporal. La alimentación juega un papel importante para el tratamiento de esta enfermedad. Existen alimentos que pueden afectar el curso de la enfermedad y otros que ayudan a mejorarla. Por esto es indispensable conocer qué alimentos benefician y cuáles no.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias

Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). (2016). Diagnóstico y tratamiento de hipotiroidismo primario y subclínico en el adulto.

Escott Stump, S. (2012). Nutrición, Diagnóstico y Tratamiento (7a ed.). Wotters Ktuwer Liooincott Wittiams & Witkins.

Vilaplana i Batalla, M. (2012). Dieta y enfermedad crónica (II). Anemia. hipercolesterolemia e hipotiroidismo. Farmacia Profesional, 26(4), 32-37.

Mahan, K. L., Escott-Stump, S., & Raymond, J. L. (2011). Krause’s Food & the Nutrition Care Process (13.a ed.). W B Saunders Co.

Vallarino Apolo, D. C. (2015). ESTADO NUTRICIONAL Y SU RELACIÓN CON EL HIPOTIROIDISMO EN MUJERES DE 40 A 65 AÑOS DE EDAD EN EL HOSPITAL SOLCA EN LA CIUDAD DE GUAYAQUIL, OCTUBRE-FEBRERO, 2014-2015.

 

Comments are closed.