El cacao es un alimento que tiene una profunda conexión con la historia de América Latina. En México, su uso data de tiempos prehispánicos, en donde se usaba como alimento para los guerreros, como moneda y para sellar pactos políticos así como religiosos; recibir un regalo con cacao suponía un máximo privilegio.
Mesoamérica es la cuna del cacao, si bien a ciencia cierta no se sabe si pertenece a México, Guatemala, Belice, Honduras o a la selva amazónica, las pruebas apuntan a que su reproducción salvaje y domesticada se dio en Mesoamérica .
En la actualidad -y también en el pasado- el cacao es muy apreciado por sus cualidades nutritivas y energéticas; se ha catalogado incluso como un superfood y en realidad no es una etiqueta equivocada.
En general, el término “superalimento” se refiere a alimentos, especialmente del mundo vegetal, cuyo contenido en nutrientes les confiere un beneficio para la salud superior al que puedan tener otros alimentos.
El estudio de los alimentos funcionales nos ha acercado con mayor precisión al porqué de los beneficios para la salud de determinados alimentos.
Hablando específicamente del cacao: ¿Qué es lo que lo hace un super alimento?
El cacao, al igual que otros superalimentos, cuenta con compuestos activos que le atañen sus propiedades; en este caso estamos hablando de los alcaloides y polifenoles, así como de su alto contenido de minerales como el magnesio, zinc y potasio, importantes en el desempeño deportivo.
¿Qué son los alcaloides y polifenoles?
Alcaloides: son compuestos químicos vegetales que pueden ser usados como analgésicos, anestésicos, curativos o psicotrópicos. Actúan sobre el sistema nervioso central y tienen un gran poder excitante. Los del cacao reciben el nombre de teobrominas.
Polifenoles: son sustancias vegetales (compuestos fenólicos) presentes en los alimentos de origen vegetal, capaces de modular la actividad enzimática oxidativa (oxidación celular). Sus propiedades antioxidantes justifican sus efectos beneficiosos, además de mejorar la salud cardiovascular reduciendo el riesgo de incidencias cardiacas.
Se sugiere una ingesta diaria de 10 a 20 gramos de cacao o chocolate amargo para disfrutar de sus beneficios.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
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