Hoy en día es muy común acudir al supermercado y encontrar una gran variedad de alimentos. Entre estas opciones de alimentos se encuentran los enlatados los cuales resultan prácticos de consumir y preparar, y que pueden incluso sacar de un apuro cuando se tiene el suficiente tiempo para la preparación de los alimentos. Sin embargo, el consumo de este tipo de alimentos puede resultar contraproducente pues no brindan un beneficio a la salud, si no todo lo contrario.
Las latas cuentan un recubrimiento especial denominado bisfenol A, el cual al concentrarse en el cuerpo puede perjudicar a la salud. Este compuesto es utilizado en la producción de plásticos, resinas y latas. Además, este químico actúa como estrógeno e impide la actividad hormonal del cuerpo. Aunque aún no hay estudios que demuestran los efectos de este compuesto en el organismo, a menudo se le vincula con enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad, y problemas de fertilidad, e incluso se ha relacionado con un incremento en la mortalidad.
No obstante, las latas también cuentan con la presencia de formaldehído, el cual se ha relacionado con el desarrollo de cáncer. Asimismo, este tipo de alimentos pueden contar con la presencia de la toxina botulínica. Esta toxina es una de las sustancias más mortales que se conocen si no se diagnostica rápidamente y se trata con la correspondiente antitoxina. Los alimentos enlatados, conservados o fermentados de preparación doméstica son una fuente frecuente de botulismo de transmisión alimentaria.
El atún, es el alimento enlatado más común y de mayor consumo. El atún cuenta con grandes beneficios para la salud pues cuenta con omega 3, sin embargo, las latas en las que se ofertan suelen contener mercurio el cual genera que el pescado pierda sus propiedades, sin mencionar que además pueden contener la toxina botulínica, como se mencionó anteriormente.
Aparte de estos elementos tóxicos para la salud, los alimentos que se venden en lata suelen contener ciertos compuestos que ayudan a mantenerlos en buen estado por un largo periodo de tiempo, como lo son conservadores, grandes cantidades de sal y colorantes. La alta ingesta de sal, como es bien sabido, se relaciona con problemas del sistema cardiovascular como lo es la hipertensión. Si una persona que lleva una vida sedentaria o tiene hábito tabáquico, y a ésta se le suma el alto consumo de sal mediante el consumo de alimentos enlatados, se incrementa el riesgo de presentar un infarto o una obstrucción arterial.
Si bien el consumo de alimentos enlatados resulta fácil y práctico, su ingesta de manera frecuente puede resultar en serias afectaciones a la salud. Por ello, siempre se recomienda preferir los alimentos frescos.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias:
Crónica Directo. (2019, 5 octubre). Alimentos enlatados que deberías evitar en tu despensa. . . por tu salud. Crónica Global.
LaMotte, S. (2020, 18 agosto). Altos niveles del compuesto químico BPA están relacionados con 49% de mayor riesgo de muerte en 10 años, según estudio. CNN en Español.
Organización Mundial de la Salud. (2018, 10 enero). Botulismo. World Health Organization.
Mares, G., & Villanueva, E. (2018, 13 enero). Comida enlatada, ¿buena o mala? El Universal.
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