El conjunto de platos y usos culinarios propios de un determinado lugar es una expresión más de la diversidad natural y cultural del planeta. Con la celebración de este día se intentan promover unos hábitos alimenticios —que incluyen la producción, preparación y consumo de alimentos— más respetuosos con el medio ambiente y con las tradiciones locales.

Este tipo de gastronomía puede desempeñar un papel fundamental en el desarrollo sostenible, sobre todo de las comunidades menos favorecidas, ya que promociona el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, la nutrición, la producción sostenible de alimentos y la conservación de la biodiversidad.

La ONU, la UNESCO y la FAO trabajan para conseguir una gastronomía sostenible, y han puesto en marcha algunas iniciativas interesantes, como promover la utilización de energía limpia en los restaurantes, dar a conocer al público en general los beneficios de la gastronomía sostenible a través de canales de televisión y espectáculos gastronómicos, etc.

Pero además, todos podemos hacer algo en nuestro ámbito privado para conseguir esta gastronomía sostenible. Igual que hemos reducido el uso de plásticos o hemos contribuido al reciclaje, también podemos tener actuaciones encaminadas a conseguirla, como por ejemplo:

Comprar productos de temporada.
Comprar productos locales, mejor que importados.
Tratar de comprar productos a granel, y evitar los envasados, en la medida de lo posible.
No desperdiciar alimentos ya que entonces estamos derrochando los recursos que se han usado en su producción como el agua, la tierra, la energía, el trabajo y el capital. Y estamos contaminando.

El registro de productos vinculados a su lugar de origen, tiene implicaciones que van mucho más allá de las ganancias económicas. Los productores y procesadores locales en la cadena de valor ayudan a hacer que los sistemas alimentarios sean más inclusivos y más eficientes. Juntos, los productores desarrollan las especificaciones del producto y promueven y protegen la etiqueta de origen. La creación de dichas etiquetas también estimula el diálogo entre el sector público y el privado, ya que las autoridades públicas, a menudo, están estrechamente relacionadas con el proceso de registro y certificación.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Comments are closed.