El término microbiota se refiere a aquella comunidad de microorganismo vivos que se encuentran en determinados nichos ecológicos. La microbiota que se encuentra en el intestino es una de las comunidades con un mayor número de microorganismos. En el intestino grueso se encuentra una cifra elevada de microorganismos en comparación con el número de células que componen al ser humano.
El ecosistema microbiano que se encuentra en el intestino está formado por diversas especies que se encuentran en todo el tracto gastrointestinal ya sea de manera permanente o no. A las alteraciones de la microbiota intestinal se le ha denominado disbiosis.
Un gran número de estudios ha demostrado que existen más de 200 especies y subespecies de bacterias, lo que representa cerca del 0,5 y 2 kg del peso corporal de una persona. Una microbiota intestinal normal ha sido relacionada con diferentes funciones: endocrinas, señalización neurológica, modificación de la densidad mineral ósea, maduración del sistema inmunológico, inhibición de patógenos, creación de vitaminas (K, B12 y folato), metabolismo de sales biliares y modulación de algunos fármacos.
En los seres humanos la composición de la microbiota depende del tipo de fuentes nutricionales, es decir, dependiendo de la alimentación será la composición de la microbiota, por ejemplo, la microbiota de las personas que consumen una dieta basada en plantas en diferente a la de aquellos que incluyen los alimentos de origen animal en su dieta. Las características de la dieta, junto con los factores genéticos, influyen en el predominio de unos microorganismos sobre otros.
Presentar un desequilibrio en la diversidad microbiana de la microbiota intestinal ha sido asociada con una amplia gama de enfermedades inflamatorias, autoinmunes, metabólicas, neoplásicas e incluso con trastornos de la conducta. Tener una diversidad de la microbiota intestinal parece ser un signo de buena salud, pues algunos investigadores han encontrado una pobre diversidad en aquellas personas que padecen enfermedades no transmisibles como enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas o diabetes, y también en personas mayores.
La microbiota intestinal es una parte fundamental del organismo pues ha demostrado tener múltiples funciones para mantener la salud. Está compuesta por diversas especies de microorganismo que varían de persona a persona. Su composición puede verse alterada por diversos factores desde el uso de medicamentos hasta la alimentación. Cuando la microbiota se encuentra alterada puede ser un factor de riesgo para el riesgo de enfermedades, es por ello que mantener el equilibrio adecuado es importante.
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Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias:
Gómez A. (2019). Biomedica : revista del Instituto Nacional de Salud, 39(4), 617–621.
Álvarez, J., Fernández Real, J. M., Guarner, F., Gueimonde, M., Rodríguez, J. M., Saenz De Pipaon, M., & Sanz, Y. (2021). Microbiota intestinal y salud. Gastroenterología y Hepatología, 44(7), 519–535.
Icaza-Chávez, M. (2013). Microbiota intestinal en la salud y la enfermedad. Revista de Gastroenterología de México, 78(4), 240–248.
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