Hoy en día en el supermercado se pueden encontrar una gran variedad de cereales de caja. Estos suelen ser consumidos durante el desayuno o la cena, normalmente acompañados con leche, pues resulta ser fácil y rápido de preparar. Los niños son los principales consumidores. La mayoría de estos cereales no son nutritivos porque aportan una gran cantidad de azúcares y calorías, así como, también cuentan con sustancias que en grandes cantidades pueden perjudicar la salud. Sin embargo, también existen algunos cereales que no significan un riesgo a la salud.

Entre más fibra proporciona un cereal es mejor, ya que actualmente la mayoría de la población ha reducido su consumo de fibra, teniendo una ingesta por debajo de la recomendable. El consumo de esta se relaciona con una mejor salud digestiva, la prevención de diversas enfermedades y menor aporte calórico por parte del producto.

Para poder elegir un cereal de caja adecuado, el etiquetado puede ser un gran aliado pues ellos indican si el alimento es alto de azúcares, sodio, grasas o grasas trans. Junto con esto, también se deben tomar en cuenta otros aspectos que indicaran si el cereal es una buena opción de compra y de consumo.

Aspectos como la cantidad de ingredientes que contiene es un punto clave, pues entre menor ingredientes contenga un cereal es mejor. Se debe revisar que el azúcar no forme parte de los primeros 5 ingredientes. Esta se puede estar en cualquiera de sus formas, entre las que se incluyen el jarabe de maíz. Cada porción que se indica en la caja debe aportar menos de 10 g de azúcar y no más de 150 miligramos de sodio. Además, debe contar con un aporte mayor a 4 g de fibra por porción. Otro punto clave es que el cereal al combinarlo con leche no debe cambiar el color de la leche.

Asimismo, es importante no dejarse llevar por las leyendas que se emplean en las imágenes de los cereales. Leyendas como “saludable” o si indica que contiene algún ingrediente que sea natural y saludable, no debe ser el principal motivo para adquirir un cereal, pues muchas de las veces, solo se incluye una mínima cantidad y se coloca en la parte frontal para llamar la atención de cada persona.

Un ejemplo de cereal de caja que sí puede ser consumido es el cereal de hojuelas de maíz. Este cereal es integral y no contiene gluten. Tiene agua, hidratos de carbono, rico en proteínas, tiene un bajo aporte de grasas y gran cantidad de fibra soluble. Además, cuenta con vitamina B1, B7 y B9. El consumo de hojuelas de maíz puede tener beneficios como una pérdida de peso gracias a su contenido de fibra por lo tanto ayuda a combatir la obesidad, tiene propiedades antiinflamatorias, combate el insomnio y beneficio al pelo y la piel. Sin embargo, siempre se debe revisar que entre sus ingredientes no cuente con azúcar añadida. Otra buena opción la conforman los cereales que contienen fibra.

 Los cereales de caja pueden ser una buena alternativa de desayuno, pero siempre hay que elegir aquel que contenga menos azúcar, más fibra, más proteína. Su consumo debe ser moderado y saber combinarlo. Es importante destacar que el consumo de los cereales debe ser de 1 a 2 veces por semana y en la porción que se recomienda.

Equipo de investigación y editorial iNat México.

Referencias: 

¿Qué cereal es el mejor? (2018, 30 marzo). El Universal.

El Poder del Consumidor. (2013, 17 septiembre). Cereales de caja: mucha azúcar y pocos nutrientes.

El laboratorio de PROFECO reporta. (2011, abril). Estudio: Cereales para niños. El poder del consumidor.

 

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