Típico que vas a tu refrigerador o despensa a comer algo que se te antojó y ¡oh, sorpresa! tiene un poco de hongo o moho… y seguro muchas veces le quitaste esa parte “fea” y te lo comiste sin mayor problema. Bueno, aquí te decimos porqué no debes hacerlo más.
De acuerdo con la Real Academia Española se denomina moho a varias especies de hongo de tamaño muy pequeño que viven en los medios orgánicos ricos en materias nutritivas, provistos por un micelio filamentoso (talo de los hongos que constituye su medio de nutrición) y ramificado del cual sale un ramo que termina en un esporangio esférico (cavidad donde se originan y se contienen las esporas), a manera de cabezuela.
El moho es común encontrarlo en los alimentos, sin embargo, su consumo resulta dañino para la salud. Una práctica muy popular entre la población es que retira la parte afectada del alimento y consume el resto, sin embargo, es importante mencionar que aunque solo en una parte del alimento se logra ver el crecimiento, algunas raíces del hongo ya han invadido el alimento aunque no se pueda percibir a simple vista, es decir: lo que tú ves es sólo el núcleo, pero sus esporas quizá ya invadieron todo el alimento.
Algunos de los tipos de hongos que se pueden encontrar en los alimentos son Alternaria, Aspergillus, Botrytis, Cladosporium, Fusarium, Geotrichum, Monilia, Manoscus, Mortierella, Mucor, Neurospora, Oidium, Oosproa, Penicillium, Rhizopus y Thamnidium. Estos pueden encontrarse en carnes y otros alimentos. El consumo de algunos hongos puede ocasionar reacciones alérgicas y problemas respiratorios. Algunos otros, en condiciones adecuadas pueden producir micotoxinas.
Las micotoxinas son compuestos tóxicos producidos por algunos tipos de mohos que crecen en diversos alimentos como cereales, frutas, frutos secos y especias. Su crecimiento puede darse antes o después de su cosecha y durante su almacenamiento si se encuentra en condiciones cálidas y húmedas. El consumo de estas micotoxinas puede generar problemas en la salud a corto plazo, sin embargo, muchos otros pueden manifestarse después de mucho tiempo ya que pueden generar el desarrollo de cáncer y alteraciones en el sistema inmune.
Otro tipo de sustancia tóxica producida por el moho son las aflatoxinas que son capaces de contaminar los cultivos de alimentos generando un grave problema a la salud si se ingiere. Suelen encontrarse en frutos secos y cereales contaminados, así como en sus derivados. Otro factor predisponente a la exposición es el consumo de leche y productos lácteos, ya que si el ganado ingiere plantas contaminadas estas toxinas pasan a la leche. Una exposición prolongada puede generar el desarrollo de cáncer principalmente de hígado y riñón, defectos congénitos en niños, retraso en el crecimiento de los niños, inmunosupresión. En grandes dosis pueden incluso generar la muerte.
El moho es un hongo que se genera en condiciones húmedas y cálidas. Estos hongos suelen aparecer en los alimentos después de cierto tiempo almacenados. Es muy común que cuando se quiere consumir un alimento y este cuenta con moho se retire la zona afectada y se consuma el resto, pero, es importante mencionar que el hongo muy probablemente ya ha invadido todo el alimento por lo que la mejor opción es desecharlo, ya que el consumo de estos hongos puede generar efectos adversos en la salud, desde alergias o problemas respiratorios hasta la muerte.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
Real Academia Española. (2019). Moho. «Diccionario de la lengua española» – Edición del Tricentenario.
Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. (2010). Hongos en los Alimentos: ¿Son peligrosos? Información sobre Inocuidad de Alimentos, 1-6.
Organización Mundial de la Salud. (2018, 9 mayo). Micotoxinas.
Departamento de Inocuidad de los Alimentos y Zoonosis. (2018). Aflatoxinas. Organización Mundial de la Salud (OMS), 1-6.
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