Las emociones juegan un papel importante en el consumo de los alimentos, pues influyen en la conducta alimentaria y viceversa, la conducta alimentaria es capaz de contribuir en las emociones y estado de ánimo. Una buena alimentación, rica en nutrimentos, ayuda a que en el cuerpo sean activadas algunas sustancias químicas a nivel del sistema nervioso denominados neurotransmisores los cuales se encargan de regular el estado de ánimo.
El placer se ha relacionado estrechamente con la ingesta de alimentos apetecibles, que a su vez generan un cambio en las emociones al disminuir la sensación de ira y favoreciendo que una persona incremente su estado de tranquilidad. Existen personas que relacionan la comida con la sensación de felicidad, por ejemplo la ingesta del chocolate puede resultar estimuladora en ocasiones de éxito o, lo contrario, un consuelo en situaciones de tristeza o apatía.
Existen alimentos que por su contenido nutrimental son capaces de incrementar la producción de GABA, un neurotransmisor que ayuda a disminuir la sensación de enojo o ira. También se ha encontrado que los bajos niveles de este neurotransmisor se relacionan con trastornos neurológicos como la depresión. Dentro de los alimentos que ayudan al cuerpo a incrementar la producción de GABA encontramos la leche y productos lácteos.
Otro tipo de neurotransmisor que también interviene en el estado de ánimo es la serotonina o bien la “hormona de la felicidad”, el cual posee un papel importante en el incremento del buen humor. Los alimentos encargados de intervenir en su activación son los cereales integrales, que además de ayudar a mejorar el estado de ánimo contienen fibra que beneficia el tránsito intestinal. También aquellos alimentos dulces resultan beneficiosos pues generan un cambio en la emoción de tristeza, sin embargo, su consumo deberá ser en pequeñas cantidades pues al tener un alto contenido de azúcares pueden resultar en afectaciones a la salud.
La carne y el pescado son alimentos que brindan un gran aporte de proteínas, los cuales se les ha denominado “alimentos para el abatimiento” pues su consumo ayuda a disminuir este estado de ánimo, pero, el consumo de carne roja debe ser moderado puesto que en un exceso podría desencadenar conductas agresivas. Estos se encargan de aumentar la noradrenalina, un neurotransmisor que ayuda a incrementar la energía para realizar las actividades de la vida diaria e incluso a sentirse con más vitalidad. El pescado resulta ser el más benéfico, puesto que mejora el estado de ánimo y además contiene omega 3 indispensable para la salud del cerebro.
La formación de dopamina es indispensable para mantener un buen estado de ánimo y mantenerse feliz. Las emociones y el consumo de comida, especialmente hidratos de carbono, ayudan a la liberación de endorfinas, serotonina y dopamina. Las frutas y verduras son las responsables de generar este neurotransmisor, pues al tener un gran contenido de vitaminas y minerales tienen la capacidad de modular las emociones.
Llevar una alimentación sana rica en nutrientes como vitaminas y minerales, ayuda a nuestro cuerpo a modular nuestro estado de ánimo de forma positiva brindando más energía, mientras que si se prefiere una dieta rica en alimentos con un alto contenido de azúcares o bien alimentos ricos en grasas generará que el estado de ánimo se torna apático.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias
Flores-Ramos, M., Salinas, M., Carvajal-Lohr, A., & Rodríguez-Bores, L. (2017). El papel del ácido gamma-aminobutírico en la depresión de la mujer. Gaceta de México, 153(4), 488-497.
Calixto, E. (2018). Emociones en el cerebro. Revista de la Universidad de México, 128-132.
Krstinic, S. (2013). Comida para las emociones. Desclée de Brouwer, S.A.
Comments are closed.
