Los polifenoles constituyen uno de los grupos de productos naturales más numerosos y ampliamente distribuidos en el reino vegetal como frutas, verduras, cereales y bebidas. Son metabolitos secundarios de las plantas que participan en la defensa contra la radiación ultravioleta o la agresión de patógenos. Se han identificado más de 8.000 compuestos polifenólicos en varias especies de plantas. Pueden clasificarse en diferentes grupos incluyendo ácidos fenólicos, flavonoides, estilbenos y lignanos.
Los polifenoles son antioxidantes que actúan en conjunto con las vitaminas y enzimas antioxidantes actuando como defensa contra el estrés oxidativo. El consumo a largo plazo de dietas ricas en polifenoles vegetales ha mostrado actuar contra el desarrollo de algunos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis y enfermedades neurodegenerativas.
En los alimentos, los polifenoles pueden contribuir al amargor, astringencia, color, sabor, olor y estabilidad oxidativa. Muchos compuestos fenólicos son responsables de algunas de las propiedades organolépticas de los alimentos de origen vegetal. Por ejemplo, pigmentos como las antocianinas, son las que brindan los tonos rojos, azules y violáceos característicos de frutas (fresas, ciruelas, uvas, etc.), hortalizas (berenjena, lombarda, rábano, etc.) y del vino tinto, o bien, los flavonoles, dan la tonalidad crema-amarillenta, presentes en las partes externas de frutas y hortalizas.
Estos compuestos se pueden encontrar en distintos alimentos como: lentejas, ejote, chícharos, soya, té, vino tinto, betabel, berenjena, uvas, fresas, frambuesas, granada, arándanos, moras, tomate, cebolla, ajos, pimientos, trigo, cereales integrales, frutos secos (nueces, avellanas, almendras), semillas, chocolate negro, cacao, cerveza, aceite de oliva, yerba mate, canela, café, kiwi, ciruela, manzana y cerezas.
Las frutas como uvas, manzanas, peras, cerezas y bayas cuentan con hasta 200 o 300 mg de polifenoles por cada 100 gramos de peso fresco. Una copa de vino tinto o una taza de té o café contiene aproximadamente 100 mg. Los cereales, las legumbres secas y el chocolate también contribuyen a la ingesta de polifenoles.
Los polifenoles son compuestos que se encuentran de manera natural en diversos alimentos vegetales. Estos brindan ciertas características a los alimentos que los contienen como el color, sabor u olor. Además, el consumo de alimentos ricos en este tipo de antioxidantes ayuda en la prevención de distintas enfermedades debido a su gran actividad antioxidante. Incluir estos alimentos a la dieta diaria brinda beneficios a la salud.
Equipo de investigación y editorial iNat México.
Referencias:
Pandey, K. B., & Rizvi, S. I. (2009). Plant polyphenols as dietary antioxidants in human health and disease. Oxidative medicine and cellular longevity, 2(5), 270–278.
Tsao, R. (2010). Chemistry and Biochemistry of Dietary Polyphenols. Nutrients, 2(12), 1231–1246.
Tomás-Barberán, F. A. (2003). Los polifenoles de los alimentos y la salud. ALIMENTACION, NUTRICION Y SALUD, 10(2), 41–53.
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